viernes, 15 de mayo de 2020

TIEMPO DE SERVICIO Y APRENDIZAJE



TIEMPO DE SERVICIO Y APRENDIZAJE

Introducción

Hace 20 años tomé una decisión que cambio mi vida, servir como misionero de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por un periodo de dos años.
Mi relación con Dios es otra a partir de esa experiencia. Sin embargo, en esta oportunidad no voy a contar mis experiencias personales exclusivamente. Voy a intentar rendir homenaje a todos los compañeros que tuve en el tiempo que fui misionero. Todos, absolutamente todos fueron maravillosas personas, gente con mucha paciencia y dedicación de las cuales aprendí mucho.




MISION CALI COLOMBIA 1999 - 2001

La misión estaba organizada de la siguiente manera:
Areas: sectores asignados a un par de misioneros o en algunos casos a 3 misioneros. 
Distritos: por lo general grupos de 3 áreas o más, cada distrito tiene un  líder de distrito.
Zonas: grupos de 3 o 4 distritos, cada zona tiene un líder zona.
La totalidad de las zonas esta liderada por un presidente de misión, y éste, tiene un grupo de misioneros selectos a su cargo denominados asistentes y secretarios. Estos manejan todo lo referente a una misión. La misión tenía un aproximado de 200 misioneros, entre varones y mujeres. Las ciudades más importantes que abarcaba la misión Cali eran las ciudades de: 
Pasto, Palmira, Popayan, Santiago de Cali, Buga, Tulua, Armenia, Pereira, Manizales, Medellin.
La parte más importante del trabajo misional es compartir un mensaje a las personas y familias que les traerá felicidad y prosperidad.
Sin embargo, para que el programa tenga éxito, dependerá mucho de la forma como se de el mensaje y de la preparación de los mensajeros (misioneros).
No voy a mencionar el mensaje que se comparte en la misión, tampoco relataré de la gente a la que compartimos dicho mensaje, hoy grandes amigos. 
Lo que me animó a escribir este artículo es para recordar la gran influencia de mis compañeros. Personas jóvenes, inexpertas, pero con muchas ganas de servir.
Empecemos:
Fui llamado a servir como misionero (Elder) en la Misión Cali Colombia. Mi tiempo de servicio fue de Abril de 1999 hasta Abril de 2001.
Una persona de 20 años que no conocía la ciudad de Lima, ahora no solo tenía que ir para allá, sino viajar a otro país.

El primer misionero que vi al salir de casa fue a Elder Ríos

A él lo conocí en el aeropuerto. Eramos los únicos representantes de Cusco, pero antes no lo había visto. Yo estaba muy nervioso al llegar a Lima, sin embargo Elder Ríos estuvo a mi lado y me dio confianza. La suerte estuvo de mi lado pues una ves que los misioneros iban arribando al aeropuerto, los encargados del grupo nos juntaron de a dos, y Ríos y yo compartimos habitación los días que estuvimos en Lima.
Los días que pasamos en la capital sirvieron para juntar a todo el grupo de misioneros que venían de todas partes, y una vez completos partimos para Bogota Colombia. En esta ciudad pasamos un mes de entrenamiento previos a nuestras verdaderas asignaciones.
No volví a tener mayor contacto con Elder Ríos, a pesar que servimos en la misma misión nunca coincidimos en una zona. Sin embargo, lo que mas aprendí de él fue regresando de la misión. El y su familia asisten a mi barrio. Con Julio trabajamos en asignaciones y su buen ejemplo es invalorable en mi vida.
Centro de Capacitación Misional Bogota - Colombia

Después de pasar por el Centro de Capacitación Misional de Bogota, 10 misioneros del total del grupo partimos a Cali. allá pasaríamos el resto de nuestro servicio misional.

Mi primera asignación fue en la ciudad de Pereira, mi área de trabajo se llamaba Panorama y mi primer compañero, el que me entrenó fue:

Elder Hallows (USA)

De él aprendí todo, creo que los misioneros imitamos todo de nuestro primer compañero. 


Yo fui así, me interesé por aprender la forma como él actuaba con las personas, sus hábitos de estudio, etc.
Elder Hallows era muy paciente, muy trabajador y todo el mundo lo apreciaba. Para una persona como yo, que no podía hablar con la gente, Hallows seguramente desarrollo mucha tolerancia.

Elder Hallows tuvo mucha paciencia. Ademas me enseñó algo muy importante y es el amor por la gente. Bertalina fue la primera persona que enseñamos. Ella era muy amable y quería escucharnos. Pero también era muy pobre. Recuerdo que una ocasión Elder Hallows compró algunas cosas de primera necesidad, dejamos las cosas en su puerta, tocamos y corrimos. Ella nunca se enteró que fuimos nosotros. El se podía quedar sin dinero pero le gustaba ayudar a las personas. Tenía buenos hábitos de estudio, nos levantábamos muy temprano para estudiar y caminaba tan rápido que yo tenia que correr para seguirle el paso. Elder Hallows fue líder de distrito, líder de zona y también llegó a ser Asistente personal del presidente, un cargo usualmente reservado para lo mejor de lo mejor en la misión.
Hoy en día, Ryan Hallows tiene su familia, posee un doctorado en lengua española y es docente en universitario en Montana, USA.
En esos tiempos donde no había celulares ni mucho menos autorización para usar internet. Las cosas que esperábamos con muchas ganas eran las cartas por correo normal de nuestros familiares, y la revista "LA SIEGA" que no era otra cosa que mensaje del presidente de misión, consejos de los asistentes. También podías ver donde estaban tus compañeros y amigos de la misión.
Presidente Nuñez y la Hna. Nuñez.



Después de la partida de Elder Hallows (estuvimos trabajando justo dos meses).
Mi siguiente compañero fue:

Elder Antezana (Bolivia).

Con él completé mi entrenamiento.

Fue agradable trabajar con él, también tuvo que tener paciencia conmigo, por que en esos tiempos teníamos que memorizar las charlas (unos librillos) y él me ayudó con la primera y segunda. 
No duramos mucho tiempo juntos, casi mes y medio. Siento que no lo apoyé al 100% sin embargo, él como compañero mayor, siempre me dio todo su respaldo.  Al tratar de recordar las razones de mi comportamiento, me pongo a hacer memoria, yo solo tenía dos meses en la misión. Toda la capacitación en campo lo habíamos tenido de mi primer compañero y del presidente de misión (Pte. Nuñez).

Para ese tiempo El presidente Nuñez (Peruano) estaba ya terminando la misión. El tenía un método muy interesante, su método era "LA VISION DEL FUTURO". Cuando Elder Antezana llegó, ya estábamos con el nuevo presidente.
El  presidente Diaz hizo que cambiáramos la metodología a "LA VISION DE HOY".
Elder Antezana venía de Medellín y era ahí donde el nuevo presidente había empezado sus conferencias e impartir nuevas instrucciones. Para mí fue muy difícil hacerme de la idea de acostumbrarme al nuevo presidente (al menos eso creía).
Yo había querido mucho al Pte. Nuñez y no estaba dispuesto a que otro ocupara su lugar (jajaja). Entonces Elder Antezana vino con las nuevas instrucciones y yo como que no estaba muy contento (siempre fui un poquito terco). Pero yo era compañero menor y tenia que obedecer. Recuerdo que unas semanas después, por fin nos anunciaron que el nuevo presidente llegaría a Pereira a saludarnos y darnos una conferencia. Ese día yo estaba un tanto reacio de conocerlo. 
El entró a la sala y después se puso a saludar a los misioneros de adelante. Creo éramos como 50 o 60 misioneros reunidos ese día. 
Me ubicaba atrás en la sala. En un momento de la conferencia él dio el tiempo a sus asistentes y mientras eso, se puso a caminar por el salón. Recuerdo que pasó por mi lado y me dio un golpe en la espalda, pero era más como un tipo de saludo propios de la confianza de dos grandes amigos. Después me dijo: " QUE HUBO LOAYCITA"
Miré al disque "usurpador" de funciones de mi antiguo presidente. Al verlo en persona, todo ese sentimiento había desaparecido inmediatamente, lo amé y respeté como un verdadero líder desde ese instante. Fue una experiencia muy particular.

Contar del presidente Diaz merece un articulo aparte, pero lo que si debo comentar que, es un varón de Dios. Hablar con él era muy ventajoso y fortalecedor. Recuerdo que al terminar mi misión, me entrevistó y me dio muchos consejos espirituales y para la vida. "Trabaja duro, estudia mucho más, ser profesional en esta vida es muy importante. Y no olvides que no eres relevado espiritualmente". son las algunas de las cosas que me dijo el querido y recordado Presidente Noel Diaz.



Hace poco me comuniqué con Giovani Antezana, él tiene una constructora en Cochabamba.



Después de esa experiencia con el presidente Diaz, unos días después recibí mi primer cambio. Tenía que dejar Pereira y mi nueva asignación fue Pasto.



En mi nueva área conocí a Elder Skeehan (USA)

No estuvimos mucho tiempo por que al mes le llamaron como el flamante líder de zona. No era para menos, Skeehan era muy trabajador, como la mayoría de los norteamericanos él sabía por que estaba en la misión y no perdía el tiempo.
Recuerdo que yo quería tocar puertas, mi deseo era que alguien deseara escucharnos fruto de tocar puertas. Aunque es menos eficaz, Elder Skeehan no trabajaba de ese modo. El prefería trabajar con los miembros y por medio de referencias. Cuando yo le proponía tocar puertas, él nunca se opuso. Siempre me apoyaba, era un buen compañero mayor. Un poco serio, dedicado a la obra misional, tenia un fuerte espíritu. Tuvimos mucho éxito a pesar de que sólo estuvimos un mes. Después de ser líder de zona, Elder Skeehan fue llamado a ser asistente personal del Presidente. No me sorprendió pues era un muy buen misionero. Trate de ubicar a Daniel Skeehan, desafortunadamente con poco éxito. lo único que se es que trabaja como Ingeniero Civil en USA.



Cuando estaba trabajando en Pasto con Skeehan, recuerdo que en mis oraciones conversando con el "Padre" le decía que sentía que ya estaba preparado para ser compañero mayor. Realmente había aprendido lo suficiente de mis compañeros anteriores y deseaba esa oportunidad.
Mis oraciones fueron contestadas casi inmediatamente, el reemplazo de Skeehan sería un misionero nuevo. Me puse muy nervioso por que una cosa es ser compañero mayor y otra es entrenar.
Ser entrenador es una gran responsabilidad, a mi humilde juicio, el misionero que entrenas imitará todo de ti, y de acuerdo como seas, el misionero nuevo podrá enfrentarse exitosamente o no en su misión.

Afortunadamente el misionero nuevo que recibí fue;

Elder De la Cruz (Ecuador)

Un jovencito humilde, trabajador y con muchas ganas de servir. Aprendí más de él de lo que yo pudiera haberle enseñado. Trabajamos muy fuerte, tanto con los miembros como hablando con todo el mundo. Elder De la Cruz muy correcto en todo, seguía mis instrucciones y también daba muy buenas sugerencias.




Creo que por su forma de ser, todo amigable y descomplicado (como todo costeño), tuvimos mucho éxito. Recuerdo que nos fue tan bien con De la cruz que el líder de zona fue a visitarnos y me preguntó cual era la razón de nuestro éxito. Yo le respondí: Yo no se Elder, pregúntele a De la Cruz, ese muchacho es un "animal" con los investigadores.
Creo estuvimos mes y medio con Elder De la Cruz, lo que puedo recordar es que era un joven ordenado con sus cosas y su escritorio siempre limpio, amable con toda la gente y sobre todo un gran amigo. De la Cruz era un misionero centrado en hacer las cosas bien, sobre todo muy espiritual. Con Lenin De la Cruz me comunico casi todos los días. El enviudo hace 3 años, tiene unos hijos maravillosos, Es administrador de profesión y trabaja para una compañía pesquera.




Mi paso por Pasto fue tan bueno como corto, recibí una llamada donde me decían que el presidente había dispuesto que fuera a trabajar a Cali. La afamada ciudad de Cali, la zona donde me tocó vivir por 2 meses se llamaba Versalles, como a 45 minutos del centro. El área se llamaba Entre Ríos, el nombre lo dice todo, el sector era entre dos ríos. Era tan pequeña la zona que caminar de borde a borde nos tomaba menos de 20 minutos. 



Elder Soelverg (USA). 

Cuando llegué a Cali me enteré que Elder Soelverg  estaba con un pie y medio en el avión, pues ya terminaba su misión. Así que tenía que trabajar duro para que me enseñara el sector, a los investigadores etc. Lo que puedo recordar de él en el poco tiempo que estuvimos es que era muy querido por todos. Fue la primera vez que pude apreciar todo el amor de la gente hacía Soelverg. No tengo duda que fue un gran misionero. El poco tiempo que estuve trabajando a su lado pude notar que a pesar que el tiempo se le agotaba, él seguía trabajando como si fuera el primer día. Los miembros de Entre Ríos lloraron cuando Elder Soelverg se despidió de nosotros.



Como reemplazo de Elder Soelverg tuve a:

Elder Alsop (USA).

Lo que tengo que decir de este muchacho es admiración total. Elder Alsop era el perfecto misionero hecho realidad. Recuerdo que una vez el presidente Diaz se refirió a Elder Alsop diciendo que era tan organizado en lo que hace que no tenía duda que cuando llegue a casa él seria un profesional de éxito. Elder Alsop era un ejecutivo al servicio del Señor. Siempre llevaba su "libretita" donde anotaba sus impresiones. trabajaba mirando el reloj por que, en sus propias palabras, el tiempo era valioso. Una vez se levantó a media noche y la verdad me asusté un poco. Todo acelerado buscó su libreta y se puso a escribir. Entre sueños yo le pregunte que le había pasado. El me dijo que había tenido una clara idea (impresión) de como actuar con respecto a una de las familias que estábamos enseñando, y que necesitaba escribirlo para no olvidarlo. Hasta aquí pueden deducir que mi formación básicamente fue influenciada por la escuela americana. Fue muy bueno trabajar al lado de Elder Alsop, En esta etapa era muy necesario sus habilidades pues éramos líderes de zona y las responsabilidades eran muchas. Cuando yo vivía en USA (año 2010), me encontré con Ryan Alsop. Ryan termino un MBA y ahora trabaja para una empresa.



Después de Cali mi próximo cambio fue para Medellín. Que linda ciudad es Medellín. Allá me esperaba mi nuevo compañero.




Elder Segura (Colombia).

Con Segura trabajamos muy bien, nuestra área era grande y teníamos que caminar bastante. Ademas, el sector era estrato 5 y era casi imposible charlar con las personas tocando puertas. Solo nos contestaban por los inter-comunicadores y casi nunca nos abrían las puertas. Para esto Elder Segura ya era un "capo" trabajando con los miembros. Que más se puede decir de Elder Segura, como su apellido, el era un muchacho que su sola presencia denotaba seguridad. Cada vez que el presentaba el mensaje lo hacia con mucha convicción. Recuerdo que en una reunión dominical cuando se dirigía a los miembros les dijo: LA IGLESIA NO ES UN ESTILO DE VIDA, ES NUESTRA VIDA.
Yo creo que Segura también estuvo entre los candidatos para ser asistente. Recuerdo en una entrevista con el presidente él me dijo: "Elder usted tiene un muy buen compañero". Totalmente cierto, tuve la bendición de trabajar con muy buenos muchachos. Hace poco me comunique con Filder Segura, vive feliz en USA, tiene una familia muy linda. posee un doctorado en idiomas y se desempeña como docente universitario.
Cuando cambiaron a Elder Segura, yo recibí a otro muy buen misionero.

Elder Zapata (Colombia).

No estuvimos mucho tiempo, por que a las semanas lo llamaron como Asistente.



Elder Zapata era pilas. muy juicioso y dedicado a la obra. su frase preferida que lo repetía siempre era: "TRABAJANDO Y MILITANDO" creo que tenia complejo de soldado, por que su rutina era típica de los militares. En pocas palabras, Elder Zapata trabajaba con mucha responsabilidad, tampoco me sorprendió que lo llamaran como asistente.


Cuando Elder Zapata se fue a trabajar a las oficinas, mi siguiente compañero fue un peruano.

Elder Jara (Peruano)

A estas alturas ya éramos misioneros con experiencia y el trabajo aunque era pesado, sabíamos como trabajar. Elder Jara fue como todos los anteriores UN BUEN MISIONERO. Trabajamos duro y sabíamos que teníamos que ser un ejemplo para toda la zona. Teníamos que demostrar resultados y enseñar por el ejemplo. 
Lo que más recuerdo de Elder Jara es que decidimos hacer como 100 contactos, eso quiere decir que teníamos que hablar como con 300 personas en una semana y que de ellos al menos 100 nos dieran sus direcciones y una cita para visitarlos. 
No fue fácil, trabajamos duro y casi al punto de desanimarnos por la negativa de la gente. Es por eso que no es muy eficaz trabajar tocando puertas. Pero teníamos que hacerlo y lo logramos.



El tiempo con Elder Jara fue de mucho trabajo. caminamos buscando las direcciones y aunque casi todos los contactos no prosperaron, cuando recibí mi cambio salí de Medellin tranquilo por que hicimos nuestra parte. De esos 100 contactos que hicimos, los 100 no resultaron, salí de esa sector un poco apenado por que nuestro trabajo no fue fructífero. Poco después ya en mi otra zona Manizales, recibí una llamada de Elder Jara donde me contó una experiencia. Jara me dijo lo siguiente:
Loayza recuerdas que hicimos 100 contactos y todos nos rechazaron?
- Yo le respondí, no me hagas recordar que me pongo muy triste.
Jara me respondió que cuando estábamos como compañeros y fuimos a buscar una dirección que nos dieron, una señora nos vio y como que sintió mucha necesidad de hablarnos. Nosotros le preguntamos por la persona que nos dio la dirección pero que no estaba. Ella quedó muy intrigada por lo que hacíamos y pensó que si regresábamos a buscar al vecino ella hablaría con nosotros. Yo ya no pude regresar por que tuve mi cambio. Pero Jara regresó con el misionero que me reemplazó y la señora y su familia escucharon el mensaje y se bautizaron. Al final Jarita me dijo, no trabajamos en vano compañero, una familia entera se bautizó debido a nuestro esfuerzo.



Ese era Elder Jara, un misionero trabajador y dedicado a la Obra.
Jeison Jara radica en Barcelona España con su familia.



Después de mi paso por Medellín, mi siguiente cambio fue para la ciudad de Manizales. En ese lugar el misionero que me estaba esperando era norteamericano.

Elder Wheeler (USA)


Creo que lo que más me impresionó de él fue su casi perfecta pronunciación del español. Por lo demás Elder Wheeler era como todos los misioneros norteamericanos. Muy correcto y trabajador. No se que experiencias habrá tenido con otros misioneros peruanos pero me confesó que yo era el primer peruano que le caia bien. No tuvimos mucho tiempo para llevarnos mal por que estábamos ocupados trabajando. 
Cada vez que Elder Wheeler testificaba era muy especial. Sentíamos muy fuerte el espíritu. 
La verdad con todos los misioneros me llevé muy bien y con Elder Wheeler no fue la excepción. Las familias lo amaban por su forma de ser. De lo bueno poco dicen, así que mi compañero fue cambiado un poco mas de un mes trabajando juntos. 

El misionero que lo reemplazo fue un misionero que llego conmigo desde Peru.

Elder Luna (Peru)

Creo que mi vida en el campo misional tiene un antes Luna y un después Luna. Como había comentado antes, yo venia de la escuela norteamericana básicamente. Algunos misioneros me etiquetaban como un misionero serio y muy apegado a la regla. Cuando conocí a Luna, pude aprender que si deseas trabajar mejor con tu compañero, lo lo primero que tienes que lograr es ser su amigo. Logramos ser muy buenos amigos y eso lo reflejamos en el trabajo.
Elder Luna tenia un sobrenombre que le pusieron los miembros y los misioneros que lo conocían, le decían: "Lunita consentida" (creo por una canción popular colombiana)

Efectivamente, era muy consentido y engreído por la gente. La razón de eso era por su forma de ser y por la facilidad de hacer amigos en todas partes. Hicimos locuras con los misioneros de la zona. Salíamos en actividades grupales a caminar, a socializar entre los misioneros de la zona, algunas veces cocinamos en la casa e invitamos a toda la zona. Eso ayudo a estar mas cerca de ellos y poder tener mejores resultados como zona. Al final Luna me confesó que cuando se enteró que yo seria su compañero, llamó a toda la zona para advertirles que el nuevo líder de zona , "Loayza el renegón" y malhumorado venia a Manizales, y que todos tendrían que estar con mucho cuidado.
Esa percepción que tenían de mí cambió, pues aprendí de Luna a ser más amigable. Con Omar Luna tengo una comunicación muy fluida, es odontólogo de profesión, vive en Huanuco y tenemos planes para vernos muy pronto.
   
                     

     
Mi tiempo en Manizales pasó muy rápido, así que mi siguiente cambio fue para otro de los lugares mas lindos que pude  conocer, Armenia. 

Elder Banbury (USA)


Él era un poco callado y parecía que estaba pasando por momentos difíciles. Fuimos muy buenos amigos el poco tiempo que pasamos juntos. Creo que el del problema más grande fui yo, por que me sentí triste por el cambio, Pasaba de ser LZ a LD. Como que sentía que me quitaban la confianza o que algo estaba haciendo mal. Banbury fue muy paciente y me ayudó bastante. Definitivamente los misioneros norteamericanos tienen una idea clara de lo que es servir y lo hacen muy bien. Para esto recuerdo que yo ya había aprendido algunas técnicas de como hacer buenos compañeros. 
La comida; con todos los misioneros que me tocó servir siempre hacíamos reuniones de inventario. En estas reuniones hablamos francamente de nuestros desafíos personales y como podríamos mejorar nuestra convivencia momentánea. Lo mejor de todo era que estas reuniones lo hacíamos disfrutando de una cena deliciosa. Fue muy efectivo. 




Al poco tiempo Banbury fue cambiado y mi nuevo compañero fue un ecuatoriano muy chévere.

Elder Andrade (Ecuador). 

Esos cambios que duran muy poco por motivos logísticos. Elder Andrade le quedaba unas semanas en la misión por que ya cumplía los dos años.


Así que tenía el tiempo suficiente para aprender del área y de los conversos. Este misionero fue muy correcto conmigo. Tranquilo y trabajador, no me sorprende que los miembros del sector lo quisieran tanto. Un quiteño muy amable que hasta el último día de su tiempo en la obra trabajó fuerte. 
Con Elder Andrade regresando de visitar a una familia que vivía fuera de la ciudad, en una Finca





Después del cambio de Andrade, el compañero que me asignaron fue otro peruano.

Elder Calero (Huanuco Perú). 

Calerito era muy servicial y siempre tratando de compartir nuestra cultura peruana con los colombianos. Esa es una muy buena cualidad de imitar. Siempre estar feliz y orgulloso de nuestros orígenes. Los tiempos cuando,  por simplemente ser de la sierra recibías discriminación, están atrás. Actualmente existe una corriente nueva donde si hablas quechua es un plus para tu CV. Hoy es un tiempo donde afirmar ser de Cusco es una cuestión de orgullo. Calero me enseño a valorar mis orígenes y a ser un buen embajador de la cultura Inca.



Buen LZ. Calero sabía como compenetrarse con la gente, tenía pasta de líder. En Armenia también vivíamos con otros dos misioneros Elder Leiva y Elder Quispe. Los cuatro peruanos hicimos de las mañanas de estudio un estudio muy particular. Conseguimos las escrituras en quechua y las leíamos todos los días. 

Despues de Elder Calero, mi penúltimo cambio fue a Tulua.  

Elder Barlow (USA). 


Este muchacho era muy singular. Cuando nos conocimos y hablando de nuestras metas, él me decía que quería dedicarse a la actuación. 
Yo me di cuenta rápidamente que el tenia muchas cualidades para eso. simplemente era muy divertido. A los miembros les gustaba la forma de ser de Barlow. Con él hicimos muchas actividades con los miembros para que nos ayudaran a dar referencias. Es que simplemente Barlow veía la vida como algo de lo que había que disfrutar.
Nunca lo vi triste ni desanimado. Aunque él me comentó que en su hogar había pasado algunos desafíos, siempre era muy positivo en todo. Simplemente era imposible estar triste o desanimado en la compañía de Barlow.


El Obispo (policía) del barrio Tulua se prestó para la broma

En una ocasión estábamos pasando desafíos con encontrar y a Barlow se le ocurrió la genial idea de trabajar con los miembros más activos. 
Entonces invitamos a los líderes del barrio a una cena. La cena la prepararía yo y sería comida peruana. para eso la presidenta de la sociedad de socorro nos pidió que primeramente el plato lo hiciéramos en su casa (como que ella no confiaba que los misioneros cocináramos). Pero todo salió bien, hicimos la cena y después me pidieron que de clases de cocina peruana a las hermanas de la sociedad de socorro. El plato que les enseñé a cocinar,"Lomo Saltado".
Después de Elder Barlow tuve mi último cambio. Resulta que sentía que algo me estaba pasando y quería terminar bien la misión. Conversé con el presidente Diaz y me dijo que no podía entrenar siendo LZ, así que le pedí que me haga entrenador.

Por tanto, mi último cambio fue Roldanillo Valle. Allí pude tener la oportunidad de entrenar por segunda vez.

Elder Vilca (Ecuador)

Elder Vilca (Ecuador)

Como todos los que recién empezamos la misión. Elder Vilca estaba un poco temeroso y con cierta timidez para hablar. Lo que hice fue esforzarme para que él pueda familiarizarse con su nueva vida misional. Elder Vilca no solo se esforzó de copiar lo poco o mucho que tenia yo que compartir con él, sino que también me enseño muchas cosas. Vilca era un joven respetuoso y tenia algo que atraía a las personas. Seguramente el angelito que llevan todos los misioneros, pero en él era algo muy notorio. 
Mi tiempo con él paso muy rápido y cuando fui a Cali para arreglar mis papeles, él había recibido un cambio de emergencia. Cuando regresé, yo ya tenía un nuevo compañero. 

Elder Vasquez (Peru)

Lamentablemente creo que yo pude dar más con Vasquez, como que ya faltaban pocos días para regresar a casa y el área un poco difícil, me impidieron ser un mejor compañero. Aunque trabajamos duro pero siempre quedaré con la espina que pude dar más con Elder Vasquez.

Duarte, Calero, Yo, Medina
Luna

Conclusión.

La vida misional es un tiempo muy hermoso, parece interminable al principio, pero la verdad que los días se pasan volando. 
Conoces gente y compartes un mensaje especial que puede cambiar la vida de las personas. 
Lo que si hace, definitivamente es cambiar tu vida. Mi testimonio de Jesucristo se incrementó, mi relación con él se hizo mas cercana. Mi vida tiene otra visión gracias a ese tiempo que serví en el campo misional. Sé que recibí muchas bendiciones por haber servido una misión, y que seguiré recibiendo muchas más.
No sólo desarrollé hábitos de estudio y el amor por la gente, pero lo que también me enseñó y mucho, fue la convivencia con esos 17 jóvenes misioneros. Cada uno con diferente personalidad. Traté de aprender lo máximo de cada uno de ellos. Hoy mí vida, a veinte años de esa experiencia, es diferente. Pudo ser mucho mejor por supuesto, tomé malas desiciones y seguiré equivocándome por seguro. Pero creo que soy mejor persona debido a esos dos años de servicio. Siento que al dar ese tiempo, NO lo desperdicié. Tuve la bendición de ser llamado a servir a Dios, ser su representante. 
Finalmente, lo que quería resaltar en esta oportunidad es que de cada uno de mis compañeros aprendí cosas. Todos fueron un aporte fundamental en mi formación. 
Estoy agradecido a Dios por haberlos conocido. No solo ellos, los presidentes de misión fueron los padres, los maestros, los mentores. 
Se que estos misioneros, después de 20 años han pasado por muchas dificultades, algunos están alejados de la iglesia, otros siguen aferrados al evangelio, pero, a pesar de muchas tribulaciones siguen adelante. 
A esos amigos que conocí en Colombia, mi entera admiración y respeto. Fueron agradables compañeros y valientes muchachos con unas ganas inmensas de servir al prójimo, y a los que nunca podré olvidar.
De la Cruz - Antezana - Yo - Skeehan - Hallows

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