Alcibíades (un amigo cercano
de Sócrates) le dijo que: “cómo soportaba a Jantipa siempre injuriándole;
Sócrates le contestó: “Pues lo mismo que uno se acostumbra al ruido continuo de
una polea de pozo, como aguantas tú el graznido de tus gansos”.
Pero –le interrumpió
Alcibíades – “me dan huevos y crían”; “también me da a mí Jantipa hijos”,
terminó el filósofo.
Se dice que en una
conversación con sus amigos Sócrates dijo:
Tengo 3 penas en la vida:
La oratoria, pero lo combato con la reflexión
La pobreza, pero por suerte tengo fortuna
Una mujer, pero de esta no me puedo librar porque estoy
unido con ella en matrimonio. Estoy con mi esposa por que la necesito, no sería
nadie sin ella.
Por último, es preciso mencionar que, en honor a la verdad, Jantipa permaneció fiel junto a Sócrates hasta que en prisión le fue dado de beber la cicuta.
Esta historia nos relata una
de las más singulares enseñanzas de Sócrates. Estando cerca del santuario de
Pan, el desenfrenado semidiós de los rebaños y los pastores que vivía junto a
las ninfas en el monte Parnaso. Cuenta Platón, que hasta aquí se llegaron
Sócrates y su amigo Fedro un caluroso día de verano. El muchacho venía de
escuchar un discurso acerca del amor, pronunciado nada menos que por el célebre
Lisias, y se disponía a dar un paseo fuera de las murallas para pensar un poco
en lo que había escuchado. En el camino Fedro se encuentra con Sócrates, quien
le ruega que le cuente sobre ese discurso que lo tiene tan pensativo. Platón
nos cuenta lo que conversaron Sócrates y Fedro ese día. Hablaron de la
naturaleza del amor y del enamoramiento. El maestro decía que el amor no podía
ser malo puesto que es un dios, y que otra cosa muy distinta era el
enamoramiento. Hablaron del deseo y de la locura. Sócrates explicó que la
locura viene de los dioses y que existen cuatro tipos: la locura profética, que
viene de Apolo; la locura poética, que viene de las Musas; la locura báquica,
que viene de Dioniso, y la locura de amor, que viene de Eros y Afrodita.
Casi sin darse cuenta los
amigos llegan hasta el Santuario de las ninfas y se sientan bajo un árbol a
descansar y a disfrutar del frescor y de la sombra y del canto de las
chicharras. Allí continúan la plática. Sócrates explica a Fedro que el alma es
inmortal y que los dioses envidian a los que enloquecen de amor. Dice que hay
varios tipos de alma y que los destinos de las almas se diferencian según la
cantidad de verdad que conocen. Explica que las almas superiores están
reservadas a los reyes y a los filósofos, mientras que las inferiores están
destinadas a los demagogos y a los tiranos. Así se les va el día, conversando
de tantas cosas. Al caer la tarde deciden volver, aprovechando que el sol
amaina y empieza a refrescar. El maestro propone, a manera de despedida,
dirigir una oración a los dioses de aquel lugar sagrado. Fedro está de acuerdo
y Sócrates dice en voz alta:
“Querido Pan y todos
los demás dioses que aquí habitan: concédanme ser bello por dentro, y por
fuera, que todo lo que tenga esté en armonía con lo de adentro. Que considere
rico al sabio, y que todo el dinero que yo tenga no sea más que el que puede
poseer un hombre sensato”.
Entonces le pregunta a su
amigo: ¿Tenemos algo más que pedir, Fedro? Para mí es más que suficiente”.
Según Mariano Nava:
Así que existe una belleza
interior que debe estar en armonía con la exterior.
Que por cierto concuerdo
totalmente y que a mi punto de vista es muy difícil de lograr y que al lograrlo
se encuentra la paz anhelada.
La belleza interior es el tipo
de belleza que va más allá de la apariencia.
Tu personalidad, tus actos y
tu forma de ser definen la persona que eres por dentro. Cuando estamos bien con
nosotros mismos, la gente podrá notarlo reflejado en nuestros rostros. Algunas
personas manifiestan acertadamente que
"La belleza física atrae, pero la
interior enamora".
Así que hay una riqueza
asociada a la sabiduría y que debe considerarse superior.
Esto me trae a la mente una
frase que escuché ya hace varios años atrás"
LA GLORIA DE DIOS ES LA INTELIGENCIA
“…si en esta vida una
persona adquiere más conocimiento
e inteligencia… por
medio de su diligencia y obediencia,
hasta ese grado le
llevará la ventaja en el mundo venidero”
(D. y C. 130:19).
Así que poco dinero es suficiente para ser feliz si uno es sensato. Una escritura vendría muy bien en este punto:
Pero antes de buscar
riquezas, buscad el reino de Dios. Y después de haber logrado una esperanza en
Cristo obtendréis riquezas, si las buscáis; y las buscaréis con el fin de hacer
bien: para vestir al desnudo, alimentar al hambriento, libertar al cautivo y
suministrar auxilio al enfermo y al afligido.
(Jacob 2:18-19)
SÓCRATES Y SUS
ÚLTIMAS PALABRAS DE ANTES DE MORIR:
El día y la hora señalada por
el tribunal que condenó a Sócrates, un verdugo preparó una poción triturando
las hojas de cicuta y cociéndolas después en un poco de agua. A la mezcla
resultante se le solía añadir vino para enmascarar el desagradable sabor y
“dulcificar” el tránsito hacia la otra vida. Para acelerar los efectos tóxicos
del veneno, los verdugos aconsejaban caminar un rato tras beber la pócima, así
los efectos surgían antes debido a la activación del tono muscular. Sócrates,
acompañado de discípulos y amigos, bebió resignado la mortal pócima y caminó…
Así fue la muerte de Sócrates.
Y así lo plasmó su fiel discípulo Platón, quién en su obra Fedón, nos relata de
la siguiente manera los últimos momentos de la vida de su querido maestro.
Él paseó, y cuando dijo que le
pesaban las piernas, se tendió boca arriba, pues así se lo había aconsejado el
individuo. Y al mismo tiempo el que le había dado el veneno lo examinaba
cogiéndole de rato en rato los pies y las piernas, y luego, apretándole con
fuerza el pie, le preguntó si lo sentía, y él dijo que no. Y después de esto
hizo lo mismo con sus pantorrillas, y ascendiendo de este modo nos dijo que se
iba quedando frío y rígido. Mientras lo tanteaba nos dijo que, cuando eso le
llegara al corazón, entonces se extinguiría.
Ya estaba casi fría la zona
del vientre cuando descubriéndose, pues se había tapado, nos dijo, y fue lo
último que habló:
-Critón, le debemos un gallo a
Asclepio. Así que págaselo y no lo descuides.
-Así se hará -dijo Critón-.
Mira si quieres algo más.
Pero a esta pregunta ya no
respondió, sino que al poco rato tuvo un estremecimiento, y el hombre lo
descubrió, y él tenía rígida la mirada. Al verlo, Critón le cerró la boca y los
ojos.”
Finalmente, hay mucho que
decir y analizar de la vida de Sócrates, creo que sería muy beneficioso para
cada uno de nosotros si pudiéramos imitar algunas cualidades de personalidades
de renombre como es el caso de este gran filosofo.
Para concluir me quedo con
esta frase final de la historia:
"Critón, le debemos un
gallo a Asclepio. Así que págaselo y no lo descuides ".
¿Quién era Asclepio?
Asclepio fue el dios griego de
la medicina, hijo de Apolo y de la ninfa Coronis. Es interesante hacer énfasis
que uno de los cargos por el cual Sócrates fue condenado a morir fue porque le
imputaron el hecho que no creía en los dioses de Atenas. Al final de sus días,
él, como deseo final, ordena a sus discípulos que cumplan con este asunto.
Muchos hablan de los excesos de Sócrates en vida, pero lo que no se puede poner
en tela de juicio son sus principios de vida. estos son:
Amor por su familia y la
gente, humildad y búsqueda de conocimiento constante.
PLATON SOBRE SOCRATES
“Doy gracias a dios por
haber nacido griego y no bárbaro, doy gracias a dios por haber nacido hombre y
no mujer, doy gracias a dios por haber nacido libre y no esclavo, … pero por
encima de todo le agradezco haber nacido en el siglo de Sócrates.”
LAS MEJORES FRASES DE SÓCRATES
Un hombre honesto es siempre
un niño
Para Sócrates la honestidad
estaba muy relacionada con el modo en el que los niños siempre se hacen
preguntas sobre lo que saben y están abiertos constantemente a la posibilidad
de admitir que lo que creían cierto no lo es.
Una vida que no ha sido
examinada no merece ser vivida
La filosofía era para Sócrates
uno de los pilares de la experiencia vital, tal y como se expresa en esta
frase.
Habla para que yo pueda
conocerte
El modo de ser de cada persona,
y el modo con el que ve el mundo, puede conocerse mediante el diálogo, un
contexto en el que dos personas se relacionan y pueden formularse preguntas.
El amigo debe ser como el
dinero; antes de necesitarlo, es necesario saber su valor
Una de las frases de Sócrates
acerca de la amistad con un sentido más pragmático.
El único conocimiento
verdadero es saber que no sabes nada
Una de las frases de Sócrates
más conocidas, expresa la humildad con la que el filósofo se enfrentaba a su
tarea y la radicalidad con la que entendía que todos los aspectos de la
realidad deben ser cuestionados.
Solo existe un bien: el
conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia
Sócrates relacionaba la
obtención de conocimiento con la moral, algo que también hizo su pupilo Platón.
La muerte podría ser la más
grande de las bendiciones
Incluso la concepción habitual
de la muerte puede ser revisada filosóficamente, algo que queda plasmado en
esta frase de Sócrates.
Soy ciudadano no de Atenas o
de Grecia, sino del mundo
El ánimo de establecer una
moral universal y un método de obtención de conocimiento siempre válido, así
como su rechazo del relativismo, hacían de Sócrates una persona cuyo espacio
vital era todo el mundo, y no solo una región.
Para encontrarte a ti mismo,
piensa por ti mismo
Una frase de Sócrates a favor
de la creación de un criterio propio mediante la reflexión.
Solo el conocimiento que llega
desde el interior es verdadero conocimiento
Sócrates creía que la
sabiduría nace de la examinación de verdades que, examinadas del modo adecuado,
son evidentes en sí mismas, y por lo tanto son independientes de lo que se
conoce sobre lo que nos rodea. Esta idea influyó mucho a Platón.
No hagas a otros lo que te
enfurecería si te lo hicieran los demás
Una frase que recuerda al
sistema moral desarrollado por Immanuel Kant siglos después de la muerte de
Sócrates.
Prefiero el conocimiento a la
riqueza, ya que el primero es perenne, mientras que el segundo es caduco
Para Sócrates la obtención de
conocimiento es algo que queda marcado en la personalidad de cada uno.
El amor más caliente tiene el
final más frío
Una reflexión sobre aquellas
relaciones amorosas marcadas por las pasiones.
Ser es hacer
Una idea que ya ha resonado en otras frases de Sócrates: se llega a ser algo a través de la práctica y no de la prédica.
Mantén un buen ánimo acerca de
la muerte, y haz tuya esta verdad: que nada malo le puede pasar a un hombre
bueno, ni en vida ni después de morir
El bien equiparable al
conocimiento era para Sócrates un elemento de tal importancia que llegar a él
hacía que aquello que es percibido como malo se disipase.
Aquellos que son más difíciles
de amar son los que lo necesitan más
Una reflexión acerca del amor
y el modo en el que afecta a ciertos tipos de personalidad.
Haz que la faceta pública y la
privada del hombre sea una
Una de las frases de Sócrates
que reflejan su aprecio por la honestidad.
Sé amable con todo el mundo,
pues cada persona libra algún tipo de batalla
Una de las reflexiones de tipo
moral de este filósofo.
Me llamo a mí mismo guerrero
pacífico, porque las batallas que libramos se producen en el interior
Esta reflexión pone énfasis en
el carácter introspectivo de la tarea de Sócrates.
La excelencia es un hábito
Para este pensador, uno es lo
que hace.
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