Brian Tracy en su libro “Habla
menos y actúa más” cita una frase que es atribuida al escritor Jorge Luis
Borges: “No vemos al mundo como es, sino como nosotros somos” tengamos
en mente esta cita por que la usaremos más adelante.
En el Libro Los miserables de Víctor Hugo, encontramos muchas enseñanzas, una de ellas es derivada del primer encuentro entre Cosette y Marius Pontmercy.
“…La muchacha iba con un
hombre de unos sesenta años de cabellera blanca. Era una jovencita de trece o
catorce años tan flaca que parecía fea, torpe, insignificante.”
“…no solo eso, a otros
estudiantes también les llamó la atención estos dos personajes que iban todos
los días a sentarse en el mismo banco. Courfeyrac, que se contaba entre los
muchachos, había pasado cierto tiempo observándolos, pero la muchacha le
pareció fea, así que se apartó rápida y concienzudamente”
“La primera impresión es
la que cuenta”, dice una frase popular, y aquellos adjetivos nunca llegaron a
los oídos de la joven Cosette. Felizmente ella vivía feliz en un mundo único y
de luz y esa felicidad era en parte por el amor de su padre Jean Valjean.
En las escrituras
Jesucristo nos enseña sobre esa luz, esa bendita luminiscencia que todos
tenemos y que no todos irradiamos a su máxima expresión. En el Nuevo testamento
libro de Juan capitulo ocho verso doce dice:
“Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
El salvador nos promete
que a medida que le sigamos irradiaremos luz. Hay personas en efecto, que
irradian esa luminiscencia, no se puede explicar, tienen una energía buena y da
gusto estar en su entorno. Creo que esa es esa luz que se refieren las
escrituras.
En otra parte el salvador
es más claro, El libro de Mateo capitulo cinco verso catorce dice: “Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder.”
“Así alumbre vuestra luz
delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro
padre que está en los cielos.”
Hay mucha literatura de
superación personal y también la neurociencia afirma del efecto que tiene en nuestro
cuerpo, nuestras emociones. Cuando estamos mal emocionalmente, quiere decir,
deprimidos ansiosos, tristes, etc. Se ve reflejado en nuestro rostro y en
nuestro cuerpo (enfermedades y dolencias físicas). Por otro lado, estar bien
con uno mismo, con el prójimo, con el universo, con Dios, estar en paz, produce
un cambio evidente en nuestras vidas.
Lo escuché varias veces,
cuando estamos con Dios, tenemos la promesa de tener la compañía del espíritu
santo. ¿Y que de bueno trae eso? Pues el espíritu santo nos ayudara a tomar buenos
decisiones. Es evidente que cuando estamos mal veremos el mundo de acuerdo a
nuestro estado de ánimo. No importa si el cielo este despejado y con un sol
radiante, si no estamos bien, todo nos parecerá lúgubre. Por otro lado, no
importa si afuera este lloviendo o con el cielo nublado, si nuestro interior está
bien, siempre estaremos con una sonrisa. Entonces tiene mucho sentido las
palabras de Borges:
“No vemos al mundo como
es, sino como nosotros somos”
Volvamos a la muchacha
fea, y a uno de los jóvenes que la había catalogado de esa forma, Marius.
La historia prosigue de
la siguiente manera:
…Un día Marius salió a
caminar y se fue derecho a “su paseo” y, cuando llegó a un parque, divisó
sentados en un banco, a la pareja conocida. Pero al acercarse, el hombre era
efectivamente el mismo, aunque le pareció que la muchacha no era la misma.
Lo que estaba viendo
ahora era una joven alta y hermosa con todas las formas mas deliciosas de la
mujer en ese momento preciso en que se combinan aun con todos los encantos más candorosos
de la niña…
Tenia un pelo castaño
admirable, una frente parecida al mármol, sus mejillas eran un pétalo de rosa
de un encanto suave, una palidez emocionada, una boca exquisita de donde
brotaba la sonrisa como una “luz” y la palabra como una música. De entrada,
Marius pensó que se trataría de otra hija del mismo hombre, hermana de la
primera seguramente.
¿Qué paso?
¿Como puede ser que el
muchacho cambie tanto en la descripción de la misma persona?
Esta es mi reflexión: Veremos
o analizaremos el mundo exterior en proporción directa a como este nuestro mundo
interior
El libro nos aclara este
asunto en el siguiente párrafo:
…Sin que Marius supiera
muy bien por qué, y estuvo casi seis meses sin pisar ese parque. Un día por
fin, volvió. Era una mañana de verano serena, Marius estaba alegre como cuando
estamos cuando se hace lo bueno. Le parecía que llevaba en el corazón todos los
cantos de los pájaros que oía y todos los retazos de cielo azul que veía a
través de las hojas de los árboles
Marius estaba en sintonía
con el universo, con el creador, y eso le hizo cambiar su perspectiva hacia su
mundo exterior. No solo frente a las cosas mas simples de nuestro entorno, sino
que le hizo notar la belleza (interior y exterior) de una muchacha a la que
otros, incluso él, la consideraban fea.
Por tal motivo, es muy
importante estar en sintonía con la luz, es necesario ser esa luz.
Bibliografía
V. H. (1862). Los
miserables. Paris: Alianza Editorial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario