viernes, 27 de junio de 2025

REVERENCIA POR LO IMPORTANTE EN NUESTRAS VIDAS


En esta oportunidad me referiré sobre la reverencia. La palabra reverencia tiene su origen en el verbo en latín revereri, que significa “estar asombrado”. En el sentido del Evangelio, esta definición se mezcla con un sentimiento de profundo respetoamor y gratitud. La reverencia es una forma de adorar a Dios.



El presidente Dallin H. Oaks, Primer consejero de la Primera Presidencia, dijo:         

 “La adoración al Señor muchas veces incluye acciones, pero la verdadera forma de adorar implica una actitud mental particular. “La actitud de adoración provoca los sentimientos más profundos de fidelidad, veneración y admiración; en ella se combinan el amor y la reverencia en un estado de devoción que lleva a nuestro espíritu más cerca de Dios”

Hay muchas maneras de ser reverentes, y esto lo aprendí la última clase del sacerdocio con el hermano Andrés Gavancho. Mostramos reverencia cuando entramos al santo templo, mostramos reverencia en el momento de la reunión sacramental, pero esos nos son las únicas maneras de ser reverentes. La puntualidad es una manera de ser reverente, el prestar atención a las clases y poner otras distracciones en segundo plano también es una manera de ser reverente. Reverente no solo a Dios por el significado del mensaje y nuestra conexión personal que se construye con Dios por medio de la clase, sino también porque así demostramos reverencia al maestro de clase.

 Hace poco tuve una conversación con un amigo de la universidad que por muchos años trabaja como guía turístico. Yoan maneja grupos europeos en idioma francés y los lleva para hacer andinismo a las cumbres de las montañas. Conversando sobre su trabajo y lo complicado que es, me decía que, en sus expediciones al Ausangate, a menudo se encuentran con ganaderos locales que también hacen expediciones de 8 a 10 días. Aquellos hombres de los andes conocen muy bien los cerros, ellos no se pierden. saben cómo cortar camino y los lugares peligrosos a evitar. Nosotros, decía Yoan, por el contrario, tenemos protocolos de seguridad, manejamos equipos satelitales, aun así, cuando hay problemas, son ellos los locales, los que nos ayudan. Esta experiencia de Yoan me recordó la experiencia de Moisés en el monte Horeb.

El libro de Éxodo 3:1-5 dice:

1 Y apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas más allá del desierto y llegó a Horeb, monte de Dios.

2 Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró y vio que la zarza ardía en fuego, mas la zarza no se consumía.

3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta gran maravilla, por qué causa la zarza no se quema.

4 Y viendo Jehová que él iba a mirar, lo llamó Dios de en medio de la zarza y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

5 Y dijo: No te acerques acá; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás tierra santa es.

Moisés, pensaba yo, al igual que los ganaderos de nuestros andes, seguramente estaba muy familiarizado con el Monte Horeb, probablemente habría estado muchas veces por allá. Sin embargo, al oír la palabra de Jehová exhortándole que se quitara el calzado y reconociera que ese lugar era santo, Moisés de modo reverente obedeció y fue testigo de una experiencia espiritual que siempre recordaría. Aquella experiencia espiritual única, cambio definitivamente su vida. De hecho, el discurso del Elder Soares dice que: esa experiencia fue elemento clave de su transformación de humilde pastor a poderoso profeta.

De este relato puedo sacar algunas conclusiones muy sencillas: Primero, sin el acto reverente de Moisés no se hubiera producido aquel evento espiritual. Segundo; tenemos que reconocer que algunos lugares, aunque puedan parecer triviales, realmente llegan a ser lugares sagrados.

DEBEMOS SER REVERENTES EN LOS LUGARES SAGRADOS

Lo primero que me viene a la mente al pensar en un lugar sagrado aquí en la tierra es en la casa del Señor, el templo, y definitivamente los es, de hecho, para visitar un templo, nosotros los miembros necesitamos tener una recomendación que de alguna manera certifique nuestro compromiso renovado con el evangelio y una preparación espiritual para acercarnos a Dios.

¿Y que hay con los centros de reunión o las capillas?

¿Serán lugares sagrados?

en el libro de Mateo 18:20 dice:

 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 

En verdad nuestra capilla también es un lugar sagrado, y siendo así, es nuestra responsabilidad ser reverentes en ella.

Algunas veces se nos hace tan común asistir a la capilla que olvidamos que es precisamente aquí donde podemos hacer esa conexión espiritual necesaria en nuestras vidas. Los mensajes que nos dan nuestros lideres y los maestros son esa conexión que necesitamos, sin embargo, si no somos reverentes, somos nosotros mismos los que podemos romper esa conexión espiritual.

Hay muchas formas de ser reverentes en la capilla, solo mencionare algunas:

 

1.    Llegar temprano a las reuniones

2.    Evitar susurrar o conversar en la sacramental. Lo mismo en las reuniones de la segunda hora.

3.    Mantener nuestros celulares apagados o en modo silencio.

4.    Tener un sentimiento de pertenencia con este edificio.

5.    Cumplir nuestras asignaciones de limpieza de la capilla.

A propósito de las cosas en que debemos ser reverentes, quiero comentarles algo que me sucedió: Guido es otro amigo que algunas veces asistió conmigo a esta capilla. Resulta que Guido está pasando por problemas de salud un tanto delicados. Tuvieron que derivarlo de emergencia para una cirugía complicada a Lima. Por algunos días mantuvimos comunicación, pasaron los días y no sabíamos nada de Guido, pero después el teléfono estaba apagado. El domingo pasado mientras nuestro maestro nos enseñaba la clase titulada La reverencia por las cosas sagradas, justamente recibí una llamada. Era Guido, así que sin pensarlo salí raudo de las clases y hablé con él. Después de contarme que la cirugía había sido un éxito, me acordé del hermano Andrés y su clase. Me sentí mal, así que le dije, que bien que ya estes mejor, hermano dame 15 minutos te devuelvo la llamada. Volví a mi clase un poco avergonzado por que justamente estábamos hablando de las cosas que nos hacen irreverentes.

De hecho, recibir llamadas en medio de la clase y que el celular no esté en silencio, puede alejar el espíritu de una clase, puede incomodar a los hermanos. así que es mejor que evitemos esas situaciones.

 

Nuestros hogares también son lugares sagrados donde debemos mostrar reverencia, recordemos que allí es donde doblamos nuestras rodillas en oración y establecemos una conexión individual y sincera con el creador. En ese lugar nos juntamos como familia y enseñamos a nuestros niños a conocer a Dios. Así que, también debemos reverenciar nuestros hogares. 

El presidente Thomas S. Monson dijo:

 

Un hogar es mucho más que una casa construida de madera, ladrillos o piedra. Un hogar se edifica con amor, sacrificio y respeto. Nosotros somos responsables del hogar que edifiquemos, y debemos edificar con sabiduría, ya que la eternidad no es un viaje corto. En él habrá tranquilidad y viento, luz del sol y sombras, alegría y pesar, pero si de verdad nos esforzamos, nuestro hogar puede ser un pedacito de cielo en la tierra.

 

Hace poco visitamos la casa de Jaime y Nauvoo, su sala estaba decorada con motivos espirituales, entre algunos adornos estaba la declaración a la familia. Cuando le preguntamos a Jaime sobre el buen gusto de decorar de su esposa él nos dijo: Ella no lo hizo, lo adorné yo. Así que recordé que el reverenciar nuestro hogar no es tarea exclusiva de las mujeres.

Finalmente, en el libro de hebreos 12:28 dice:

Así que, recibiendo nosotros el reino inconmovible, retengamos la gracia por la cual vamos a servir a Dios, agradándole con temor y reverencia;

Otra forma en el cual podemos ser reverentes es en nuestras asignaciones y llamamientos. Considero que nuestra disposición de servir es la manera más sagrada de demostrar amor, respeto y gratitud a Nuestro padre Celestial.

Quiero expresar mi admiración y respeto por dos hombres que me enseñan como ser reverente a Dios. El Hermano Julio Ríos y El Hermano Julio palomino son ejemplos de cómo ser reverentes en nuestro llamamiento. Cada jueves son nuestras reuniones a las 7 pm. Este último jueves El hermano Julio Palomino estaba regresando de Sicuani, había ido a trabajar y me imagino que después de un viaje agotador, quizá lo único que hubiera querido es llegar a casa y descansar. En vez de eso estuvo con toda disposición de ser reverente a Dios sirviendo a su llamamiento. Me llamó y me dijo: Hermano ya estoy de regreso por el penal, los espero en casa. Después llegó el hermano Julio Ríos, para los que no conocen a Julio, él es un hombre muy ocupado que trabaja desde muy temprano hasta muy tarde en las noches. Cuando llegó a la reunión estaba con muchas ganas y dándonos instrucciones sobre nuestras responsabilidades, cuando me tocó participar me di cuenta que Julio estaba muy cansado y casi a punto de dormirse. Pensaba en el día difícil que habrá tenido, quizá sin cenar; ahí estaba el presidente Julio, siendo reverente a su investidura como presidente del cuórum de élderes 

Gracias hermanos Ríos y Palomino por enseñarme como se debe ser reverente al servir. 

Testifico que la reverencia viene por medio de un compromiso interno de cultivar una “actitud de adoración”. La reverencia solo puede estar presente cuando, de forma sincera, sentimos y mostramos nuestro amor por el Señor y por otros miembros. Se que el esfuerzo que hagamos por tener reverencia personal puede ser una extensión del amor que sentimos por Nuestro Padre Celestial y por el prójimo. 

 


sábado, 19 de abril de 2025

PASCUA DE RESURRECCION

Los peruanos y en especial los cusqueños, convivimos con muchas tradiciones que, por lo general, nos dan orgullo. Como parte de nuestras costumbres, por ejemplo, dentro de poco algunos de nosotros nos estaremos preparando para bailar alguna danza típica por las fiestas jubilares del Cusco (sobre todo los que laboran en el sector público). Cuando nos referimos a nuestros antepasados hacemos mención a los incas, pero ellos no son nuestros únicos ancestros. 

En relación a tradiciones y de la cultura viva que heredamos a través del tiempo, la festividad de semana santa es una de las celebraciones que esperamos con ansias por ser feriado largo; algunos planificamos con anticipación un viaje, alguna reunión familiar, degustar los doce platos, etc.

Cuando conocimos la Iglesia nos enseñaron que más o menos 600 años antes de Cristo, una familia judía llegó a las Américas donde se establecieron y formaron una gran nación. Aprendimos que nosotros somos los descendientes lamanitas que hace referencia el libro de mormón.

Nathan Watchtel, un historiador y antropólogo francés, especialista en América latina, premiado por la comunidad científica por sus aportes académicos, es autor de muchos trabajos de investigación, pero hay uno en especial titulado:  El origen de las poblaciones americanas, la teoría del indio judío.

Este trabajo sustenta que, si bien nuestro continente americano fue poblado por migraciones diversas como, por ejemplo; fenicios, egipcios, cartagineses, vikingos, tártaros, chinos, etc. También hubo migraciones judías.

Para mí es gratificante saber que la comunidad científica también reconoce lo que nosotros aprendimos en la iglesia sobre Lehi y su familia. Entonces, deberíamos estar orgullosos y pendientes no solo de nuestra herencia inca, sino también de la herencia de nuestros ancestros los judíos.

La tradicional semana Santa es una celebración religiosa que tiene sus orígenes desde tiempos del antiguo testamento. La Pascua, es una de las fiestas más celebradas del judaísmo donde se conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud del antiguo Egipto. La Pascua tiene una duración de una semana donde los judíos comen pan sin levadura, hierbas amargas, verduras sumergidas en agua salada, entre otros.

Nosotros Los cristianos celebramos La Pascua de Resurrección que tiene como base la Pascua judía. Jesucristo nuestro salvador, nació dentro del seno de una familia judía, Jesús y su familia celebraban la pascua religiosamente cada año... cada año hasta la aquella celebración de la pascua que coincidió con la última semana de vida terrenal del Salvador.  Durante esos días tuvieron lugar algunos acontecimientos icónicos para el cristianismo. La oración en el jardín de Getsemaní,  la última cena, la crucifixión, y la resurrección.


Hasta aquí he tratado de dar una explicación general del significado de la Pascua de resurrección, ahora intentare explicar lo que significa o debería significar en nuestras vidas.

Dieter F. Uchdorf, miembro del cuórum de los doce apóstoles dio un discurso hace algunos días a los alumnos de la universidad de Brigham Young, él dijo:

Esta semana es muy importante, de hecho, probablemente es la semana más sagrada en el calendario cristiano.

Personalmente no me había puesto a pensar en la importancia de esta fecha. Pero ¿por qué es tan importante?

Recuerdo que desde muy niño, en semana santa, los canales de televisión mostraban películas de la vida de Jesús, de la liberación del pueblo de Israel, etc. los veía como algo informativo que tenía que saber. De la misma forma cuando abro un libro y me adentro en la historia como espectador hasta conocer el desenlace final de la historia. Pero hasta ahí nomas. Yo simplemente era el televidente o el lector de una historia maravillosa.

Permítanme parafrasear las palabras del Elder Uchdorf, y les invito que puedan, si desean, meditar en este relato como si ustedes estuvieran presentes, aquí va:

Cuando Jesucristo, el rey de reyes, hizo una entrada triunfante pero humilde a la sagrada ciudad de Jerusalén, imagínense, las calles de la ciudad estaban llenas de gente porque celebraban la festividad de la pascua judía. En las calles la gente hablaba y se oían los rumores de que Jesús de Nazaret estaba llegando. La noticia causó bastante revuelo en la población que fueron a recibirlo. Llegaron a la entrada de la ciudad, algunos se quitaron sus vestidos y lo extendieron en el suelo, a manera de honrarlo, para que Jesús pasara sobre las ropas. Otros pusieron ramas de palmeras. La gente gritaba diciendo: Bendito sea el rey que viene en el nombre del Señor. Paz en los cielos y gloria en lo alto (Lucas 19:38). La atmosfera era absolutamente electrizante.

Algunos preguntaban ¿Quién es este?

Los fariseos querían parar toda esa conmoción popular, pero por supuesto era imposible, el ambiente estaba cargado con mucha emoción. ¿Pueden imaginar cómo se habrán sentido los discípulos?

Este era el momento que habían estado esperando. Finalmente, la gente había reconocido a Jesucristo como el mesías prometido, finalmente la espera había terminado, el sufrimiento se acabaría.

Los hijos de Israel serían liberados por que su rey había llegado. El pueblo lo había estado esperando por mucho tiempo. Pero... ¿será que ellos esperaban las cosas correctas?

Pasada la emoción inicial de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, la gente se dispersó, regresaron a su rutina diaria, las familias judías tuvieron su cena de pascua, seguían sujetos a los romanos, seguían pagando sus impuestos. En realidad, nada había cambiado para ellos.

Algunos se preguntaban por qué tanto alboroto con la llegada de Jesús si todo estaba como antes. Mientras tanto Jesús tenía una última y tranquila cena con sus apóstoles. Ahí les enseñó, los animó y oro por ellos. Les dio la ordenanza sagrada que los haría recordarlo.

Después él caminó al jardín llamado Getsemaní, allí estando solo, tomó (voluntariamente) los pecados del mundo, y no solo eso, en ese lugar sintió nuestras tristezas, nuestros dolores y debilidades; allí en su soledad sufrió un dolor solemne que solo él podía soportar. Mientras los discípulos luchaban por no dormir, el luchaba por cumplir la promesa que le hizo al Padre Celestial antes que este mundo fuese. Y es que si bien este es un capitulo reservado a Jesucristo, no podemos dejar de lado al personaje central de esta obra, sí, nuestro Padre Celestial. Aquí aprendemos no solo del amor que nuestro hermano mayor Jesucristo tiene por todos nosotros. Aquí podemos darnos cuenta del amor infinito que tiene por nosotros el Padre Celestial. Entonces, cuando las penas causen gran dolor emocional, cuando los dolores físicos derivados de una enfermedad, cuando los problemas ocurran a tal grado que pensemos que nos están consumiendo; recordemos que Cristo sufrió por casi la totalidad de ese sufrimiento, dejándonos una pequeña parte, la parte que podamos soportar. 

Al final del siguiente día Jesús estaba siendo crucificado de manera cruel y humillante en medio de ladrones. Jesús en vez de adoración ahora recibía burlas. La gente decía: Si realmente eres hijo de Dios, bájate de la cruz y te creeremos.

Otros decían: ¿no era este supuestamente quien nos liberaría de los romanos?

¿Cómo nos podría salvar si ni siquiera puede salvarse a sí mismo?

A este punto podemos afirmar que la gente tenía expectativas equivocadas sobre la verdadera misión de Jesús.

El momento final de este relato fue cuando Maria Magdalena fue a ver los restos de Jesus al sepulcro, y no estaba ahí. Jesus había resucitado; este evento explica muchas cosas que quizá no consideramos. Cristo NO esta muerto, el vive, gracias a su resurreccion todos nosotros podemos resucitar. Las relaciones que formamos en esta vida no se quedan en este mundo. Podremos disfrutarlos por la eternidad por que la promesa es que tambien resucitaremos

Entonces…¿Entendemos la misión de Cristo?

Jesús, al aceptar la agonía y perseverar hasta el final, estaba salvándonos. Él se dio a sí mismo como ultimo y completo sacrificio, eso es lo que el mesías es.

Esta no es una mera historia de televisión, mucho menos un relato literario donde nosotros somos simples espectadores. Nosotros somos los personajes principales de esta historia, trama que por cierto aun no termina.

Cristo con su sacrificio expiatorio no solo salvó a los judíos de ese tiempo y a los que vivieron antes que él, también nos está salvando a nosotros, a ustedes y a mí, y todos los que en un futuro vendrán.

Jesús sí tenía el poder de bajar de la cruz y demostrar a todos su divinidad, al hacer esto quizá hubiera podido persuadir a algunos que él era más que un ser humano, quizá haciendo eso les habría mostrado que era el hijo de Dios. Pero el hecho es que él escogió tomar su cruz, sufrir la agonía en soledad y traer el sacrificio ultimo al altar divino para rescatar a todos los hijos de Dios.

Somos bendecidos de ser herederos de una cultura maravillosa como la inca, de la misma forma también deberíamos estar orgullosos y felices de nuestra herencia judía cristiana. Una herencia viva, Esta historia no tuvo fin hace más de dos mil años, nosotros seguimos escribiendo nuevos capítulos. Recordemos que con nuestros pecados participamos aumentando la agonía de Jesucristo, porque él se hace cargo de nuestras transgresiones. Pero también, gracias a su infinito amor, recibimos abundantes bendiciones cada vez que nos arrepentimos, lo obedecemos y seguimos su ejemplo.



Reconozco a Jesucristo como mi salvador y redentor, se que me ama con un amor infinito e incondicional, Jesucristo está en mis momentos de angustia y dolor, él me sostiene y nunca me dejara solo, nunca. Una forma de reconocer que  Cristo esta a mi lado es a travez de mis amigos. De ellos aprendo sobre la necesidad que tengo de ser mejor, ellos me enseñan que aunque la vida pueda ser dificil, se tiene que seguir adelante, ellos son perseverantes y valientes. Hace poco Guido, amigo que conoci en las clases del posgrado, nos invitó a su nueva casa. Un proyecto en el cual él a estado trabajando y usando sus recursos de toda una vida. Aun faltan algunos detalles pero que felicidad es ver que, aún con desafios,  se puede seguir los sueños. Hoy Guido está enfrentando otro reto más en su vida, tendrá una delicada intervencion quirúrgica, me imagino que por su mente quizá pasan miedos y temores propios de la situacion, pero él es valiente y luchador; caracteristicas del Cristo.  

Quiero terminar testificando que Dios el padre, nos conoce individualmente a cada uno de nosotros, sabe de nuestros pesares, nuestras angustias y temores. Dios es quien nos carga cuando no podemos caminar, Dios es quien nos dará el soporte que nos haga falta, solo necesitamos CREEREn el santo nombre de Jesus, amen.






domingo, 12 de enero de 2025

UN DÍA EN LAS AFUERAS

La vida tiene situaciones donde enfrentamos penas y tribulaciones.

No necesito ser entendido para darme cuenta que no todo está perdido. 

Un fin de semana salimos de la ciudad tiesa para buscar la naturaleza. 

Y es que a veces estamos tan metidos en situaciones tediosas que olvidamos disfrutar de las simples y hermosas cosas.

Estando en el auto  ya sin prisa, sentí que en la oreja me rozaba una suave y tierna brisa. 

Llegando al lugar caminamos sin tensión alguna y disfrutamos de la vista de una laguna.

Ahí estaba ella, simple, imponente y bella.

Rodeaba la laguna un paisaje verde y para nada eriazo, pequé de atrevido y me recosté en su regazo. 

La sentí con mis manos y acaricié su silueta suave y sagrada, si, lo hice con precaución no vaya ser que me caiga una maldición.

Luego llegamos a un templo conocido por su impactante obra de arte, y al descubrir su interior dije que es imposible no amarte.

Esculturas de hombres santos, pinturas que hablan de victorias, así que agudicé el oído y escuché por horas sus historias.

Siguiente punto en el itinerario era visitar una ciudad inca que ahora era un santuario.

Al ver esa ciudad antigua y sus caminos rectos, pensé que la vida es igual con nuestros proyectos.

Que linda antigua avenida, que interesantes canales, que imponentes muros que recorren sus calles. 

Nosotros filosofamos un poco, porque  parece ilógico que soporten el pasar cronológico. Expresé un término escueto, ¡Que hermoso parapeto!. 

Mi otro acompañante en acto modesto me hablaba y tengo que ser honesto, yo no le hacía mucho caso y sin darme cuenta se aproximaba el ocaso. 

Al terminar el día una voz me dijo, ¿te das cuenta ahora cuan bendecido eras?. Y respondí humillado: Que bello es pasar un día en las afueras. 

Si hasta aquí querido lector piensas que este poema para la naturaleza y arquitectura antigua era, te equivocas pues también me refiero a la bella ingeniera.

-PILC-









REVERENCIA POR LO IMPORTANTE EN NUESTRAS VIDAS

En esta oportunidad me referiré sobre la reverencia . La palabra  reverencia  tiene su origen en el verbo en latín  revereri , que significa...