sábado, 29 de junio de 2024

CORRAMOS CON PACIENCIA LA CARRERA QUE TENEMOS POR DELANTE

Hace casi un mes corrí una carrera organizada por el municipio de mi ciudad, todo este tiempo estaba buscando la inspiración adecuada para escribir sobre esa experiencia. Hace poco vi un discurso dado en la universidad de Brigham Young que me ayudó con la inspiración necesaria para escribir. El nombre del discursante es Brad Owens y el título de su mensaje es:

 “Let us run with patience the race that is set before us”

Todo comenzó a inicios de este año, mi cuñada Gabriela, sabiendo de mis gustos por correr, me informó que la municipalidad del Cusco había oficializado la carrera “Hatun Phaway 10k”. Soy un entusiasta de las carreras, así que esta noticia alegro mi día. Mi rutina semanal es salir a trotar tres o cuatro veces por semana temprano en las mañanas. Tenía casi cuatro meses para prepararme para este evento; de hecho, así lo hice.

Algunas de las medidas que tomé fueron:

·    Hice el recorrido de la carrera por mi cuenta muchas veces, ahora estaba trabajando en mejorar mi marca. Adicionalmente, había creado un playlist con algunas canciones que había escogido especialmente para ese día.

Estaba tan animado con este evento y pensé que quizá a mis amigos también les gustarían participar conmigo, así que les pasé la voz.

De todos solo una persona me mostró interés y me confirmó su participación. Astrid vive y trabaja en Abancay, una ciudad a cinco horas del Cusco; y me di cuenta que estaba animada de participar en este evento.

Astrid me decía que no estaba segura si podría terminar la carrera, que 10k era mucho, preocupaciones que cualquier persona en su lugar hubiera tenido.

Pasaron los días, semanas y meses y nos preparamos para el día de la carrera. Faltando exactamente cinco días para el evento yo caí enfermo. No lo podía creer, pensé que no era justo que me pasara esto. La carrera estaba programada para el domingo dos de junio y el miércoles anterior yo estaba en cama con una afección viral muy agresiva. El jueves seguía en cama y sin síntomas de mejoría, así que me comuniqué con Astrid contándole que no iba a correr pues estaba en cama.

Ella entendió y me dijo que ella si quería correr, así que solo necesitaba que yo le dirija el punto de partida el día de la carrera. Afortunadamente el punto de inicio estaba cerca de mi casa, así que le dije que, si yo amanecía mejor, podría guiarle y llevarle a la partida.

Así quedamos, el día sábado yo me sentía mejor y con una muy vaga idea que quizá si seguía recuperándome podría participar en la carrera 10k.

Llegó el domingo y aunque estaba en plena recuperación, sentía que no estaba para correr, aun así, me vestí con mis implementos para la carrera, incluso había preparado algunos accesorios para Astrid; una mochila de agua Camelbak, que yo uso para mis caminatas largas, un reloj inteligente que mediría su recorrido, entre otras cosas. Yo no necesitaría todos estos accesorios por que 10k lo había hecho múltiples veces y sin necesidad de agua, pero pensé que ella si lo necesitaría.

Astrid apareció y la llevé al punto de partida, había casi diez mil personas esperando iniciar la carrera, no solo eso, había música y un lindo ambiente. Todo esto fue más que suficiente para decidir que sí; que correría a pesar que aún me sentía débil y con síntomas de gripe.

Sonó la señal de partida y muy animados comenzamos con la experiencia esperada. No pasó mucho tiempo y mi cuerpo me decía que esa fue la peor decisión que había tomado en mucho tiempo.

Empecé a toser y aunque estábamos trotando a un ritmo lento, yo estaba muy agitado. Ahora la persona que tuvo que bajar el ritmo era Astrid, felizmente traje la mochila con agua pues mi cuerpo me pedía hidratarme. No lo pensé mucho y hable con Astrid, le dije que yo iría a mi propio ritmo, y que ella siga adelante. A este punto mi ritmo era muy lento. Ella con mucha pena aceptó mi sugerencia y se adelantó. Corrimos juntos a lo mucho un kilómetro. No pude mantener siquiera un ritmo lento, en muchas etapas de la carrera solo caminaba. Mi cuerpo estaba muy maltratado por la gripe y sobre todo muy cansado.

Si has llegado hasta aquí en mi relato seguro estas preguntando si valió la pena todo esto. A continuación, tratare de responder esa pregunta haciendo una analogía con esta carrera 10k y la carrera de nuestras vidas en las que todos estamos participando.

En la Biblia, en el libro de hebreos capítulo 12 verso 1 dice:

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.

Me pareció un buen título a usar en esta historia. Y es que la vida es eso, una carrera. Sí, una carrera larga donde, así como yo, vamos a experimentar muchos desafíos. Quizá al principio no sepamos como será el inicio, o tal vez corramos con un peso extra y doloroso. Pero la carrera no termina hasta que se diga que ya tenemos que regresar a la presencia de nuestro creador.

Así como Pablo en la epístola a los hebreos, él nos aconseja a que corramos con paciencia nuestra propia carrera de la vida. Muchos autores dan sugerencias útiles para poder terminar con éxito nuestro paso por este mundo. En base a mis lecturas y a mi propia experiencia, voy a sugerir siete decisiones esenciales que podemos tomar. Yo sé que, siguiéndolas, tendremos más oportunidades para finalizar nuestra carrera de la vida en la que todos estamos participando. Estas son:

Continúa hasta el fin

Arrepiéntete y vuelve al camino

Respeta los convenios que hiciste y sigue a Cristo

Reconoce tus fortalezas y debilidades

Esfuérzate por las cosas que realmente importan

Resiste los desafíos porque todo pasa

Anticípate y acepta las adversidades

 

1.- Continúa hasta el fin: 

Cuando Astrid aceptó la invitación de participar en la carrera, se mostraba un poco insegura de llegar a la meta, yo le animaba y le relataba sobre algunas cosas que yo había aprendido en todos mis años como runner. También consejos que me ayudaban en algunos aspectos de mi vida. La primera frase dice algo así:

Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Mosiah 4:27

Aún recuerdo mis palabras hacia ella: No te preocupes Astridsita, vamos a correr a nuestro ritmo y disfrutar la carrera. No necesitamos llegar primeros, pero si vamos a llegar.

Otra frase que compartí con ella fueron las palabras de Spencer W Kimball donde hablaba de la importancia de seguir a Cristo, él dijo:

Seguiré a Cristo con todas mis fuerzas, correré para lograrlo, y cuando no pueda correr caminaré y si mis fuerzas se acaban y no puedo caminar me arrastraré, pero seguiré a Cristo.

Cuando ya Astrid se había adelantado en la carrera y yo estaba sufriendo por trotar, recordé estas palabras y las cambie a la situación de ese momento:

Si no puedo correr voy a trotar a ritmo lento y si no puedo siquiera trotar pues, aunque sea caminaré, y aunque se haga de noche llegaré.

Así que no me desesperé y ya habiendo medido mis fuerzas y la distancia, seguí.

De los casi diez mil participantes estoy seguro que cada uno de ellos tenía su propio motivo para correr, cada uno con diferentes adversidades y motivaciones, yo era uno de ellos y estaba luchando con mis propios desafíos. Ya no era mi objetivo vencer mi propio récord, ahora mi objetivo era simplemente llegar a la meta. Ahora quisiera que tú, lector, te hagas esa misma pregunta:

¿Sabes cuál es la meta?

Si aun no sabes cual es la meta de tu vida, te invito a que investigues y encuentres respuesta a esta importante pregunta. Permíteme responder cual es para mí, la meta de mi vida. La meta de mi vida es regresar a la presencia de Dios. Tengo esto muy claro y estoy decidido a continuar en esta empresa hasta el fin.

2.- Arrepiéntete y vuelve al camino:

Han pasado semanas de esta experiencia en la carrera 10k y me pongo a analizar si fue buena decisión participar estando aun enfermo. Mi hermano me regañó porque después de la pandemia pareciera que las enfermedades respiratorias son más fuertes y pude hasta llegar al hospital. Si pues, pasaron muchos días después de la carrera para estar totalmente recuperado. Sobre esforcé a mi cuerpo llevándolo al límite. Ahora, quizá fui negligente pero no fue ni será la única vez que tomo decisiones equivocadas. Alguien dijo que somos responsables de nuestras decisiones, pero a veces olvidamos que también somos responsables de las consecuencias de esas decisiones. Así que, si bien es cierto que después de la carrera, sufrí estando convaleciente por las medicinas (inyectables) y por los dolores corporales. También estaba consiente que tenía que “apechugar nomas” … ya pasará, ya voy a estar mejor y todo esto será una experiencia para tomar en cuenta más adelante en mi vida.

Desafortunadamente algunas veces tomamos decisiones que demoran en sanar, a veces los resultados de nuestros pobres juicios nos llevan, no solo a dañar nuestro cuerpo físico, sino también nuestro yo espiritual. Sí, nos alejamos del camino, del camino llamado Jesucristo.

Afortunadamente existe el arrepentimiento, gracias a Cristo podemos arrepentirnos y sanar. Es verdad, el proceso de arrepentimiento no es fácil, pero vale la pena.

Pero… ¿Qué es el arrepentimiento?

Lo aprendí hace varios años atrás, el arrepentimiento es un cambio en el corazón.

Es reconocer que estoy equivocado, reconocer que tomé malas elecciones. Muchas veces reconocer que estamos equivocados es complicado. Nos gana nuestro orgullo y el ego. Carecemos de humildad para decir: “Lo siento, la embarré”, y si hay que pedir perdón a quien ofendimos, es complicado mirar a los ojos y disculparnos.

Arrepentirnos también es sentir dolor por las malas acciones, es corregir la falta y decidir no volver a cometer ese error.

Si bien es cierto que el arrepentimiento sincero tiene un precio, también tiene muchos beneficios. Russel M. Nelson se refirió sobre este punto cuando dijo:

Nada es más liberador, más ennoblecedor o más crucial para nuestro progreso individual que un enfoque y arrepentimiento diario. Esto es la clave de la felicidad y la paz mental. Cuando nos involucramos con fe, el arrepentimiento abre el acceso al poder de la expiación de Jesucristo.

¿Cómo puedo estar seguro si estoy en el proceso de arrepentirme?

Elder Weatherford Clayton Dijo:

Cada vez que nos volvemos más y más hacia Cristo, es cuando estamos arrepintiéndonos. Cuando sinceramente oramos al Padre, en un sentido real, estamos arrepintiéndonos. Cuando leemos las escrituras y las analizamos, es cuando estamos arrepintiéndonos. A medida que hagamos cambios en nuestras vidas, como resultado de que aprendemos de Cristo y su evangelio, nosotros estamos arrepintiéndonos. Cuando hacemos cosas que nos hacen mejores personas, más amables, más gentiles, más sensibles, más espirituales, más virtuosos y verídicos, es cuando nos estamos arrepintiéndonos.

3.- Respeta los convenios que hiciste y sigue a Cristo:

Es momento de reconocer que hice varios convenios con Cristo, lo hice primeramente al bautizarme en su iglesia, luego pude entrar en un templo y hacer otras promesas mucho más importantes. Parte de mis convenios y promesas con Dios, son el de seguirlo, de ser un buen ejemplo, el de servir a mi prójimo, etc. Debo también de reconocer que cuando me esfuerzo por cumplir con estas promesas, puedo sentir claramente su dirección en mi vida. Hace algunos días atrás me di la oportunidad y participé de una actividad de servicio donde, con un grupo de amigos construimos una casita para una joven madre soltera y sus hijos. Para ser honestos, quien se vio beneficiado no solamente fue esa joven madre, yo disfruté mucho compartiendo y sirviendo con amigos.

Por otro lado, también debo reconocer que cuando no respeto los convenios, me siento miserable y muy desalentado. Somos hombres de naturaleza carnal y nuestra responsabilidad es de dominar esa naturaleza que todos poseemos y que nos aleja de Dios.

El elder Dale G. Renlund dijo:

El hacer múltiples convenios nos acercan más a Cristo y nos conectan más fuertemente con él. A través de estos convenios nosotros tenemos un mayor acceso a su poder.

Doy testimonio de que, si nos esforzamos por cumplir con los convenios y promesas que hicimos con Dios, vamos a tener acceso a su poder. Mi vida está compuesta de muchas experiencias donde el poder de Dios ha tenido efecto en mi vida.

4.- Reconoce tus fortalezas y debilidades

Para muchos será familiar el análisis FODA, una técnica que se usa para identificar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas del negocio o, de algún proyecto. Estos dos, fortalezas y debilidades, son para mí, muy relevantes. En los cursos de emprendimiento, estos son los dos primeros puntos que se tocan. Todo emprendedor tiene que saber con que recursos cuenta, y sobre todo debe identificar cuáles son sus habilidades y sus talentos, Estas son las fortalezas. Algunas ONGs prestan dinero con intereses muy bajos a emprendedores que difícilmente van a poder contar con un préstamo de una entidad financiera. Así que estas ONGs financian a estos emprendedores, pero antes deben capacitarse con cursos de emprendimiento donde se toca el tema del FODA. Hace algunos años atrás yo trabajaba para una de estas ONGs y dicté el curso de emprendimiento. Recuerdo que en la primera clase preguntaba a los participantes en que utilizarían el préstamo que buscaban. Un hombre me dijo que quería comprarse un auto para hacer servicio de taxi. Todo estaba bien hasta que, haciendo más preguntas, me enteré que el hombre no sabía manejar.

Creo que ya lo mencioné al principio de esta historia, afortunadamente yo si sabia muchas cosas de la carrera, la había recorrido muchísimas veces, también sabia de lo que podía rendir en condiciones normales (fortalezas). Desafortunadamente ignoraba las consecuencias de correr enfermo (debilidades). Negocios se vienen abajo si no saben sus fortalezas y sobre todo si no consideran sus debilidades. Todos tenemos fortalezas diversas y también somos seres con muchas debilidades.

A veces es difícil reconocer nuestras fortalezas, eso puede ser por que tenemos una baja auto estima, pero más complicado es no reconocer nuestras debilidades, esto está relacionado con el orgullo y la falta de humildad. En relación a esto, Ezra Taft Benson dijo:

Con orgullo hay muchas maldiciones. Con humildad hay muchas bendiciones.

¿Cuál es la definición de humildad?

Hay muchas formas de definirlo, a mi me gusta mucho esta:

La humildad es el reconocimiento de que nuestras aptitudes y talentos son dones de Dios; no es señal de debilidad, de timidez ni de temor, sino una indicación de que sabemos de dónde proviene nuestra verdadera fortaleza. 

5.- Esfuérzate por las cosas que realmente importan:

Apenas había comenzado la carrera y unos minutos después ya era evidente que yo no podía trotar a la misma velocidad de Astrid; ella se veía un tanto preocupada pues yo no podía seguirle el ritmo. Lo cierto es que ella tampoco podía hacer algo al respecto, no dependía de ella. Así que acordamos que ambos correríamos a nuestro ritmo y nos veríamos en la meta.  

En la vida hay muchas cosas que pueden llamar nuestra atención, algunas veces vamos a desear ocuparnos de la mayor parte de estas y al mismo tiempo. Adicionalmente hay cosas o situaciones que no forman parte de nuestro circulo de influencia. Recordemos que todo esto es una inversión de energía. Podemos dedicarnos a nuestras labores en el trabajo, si estamos actualizándonos profesionalmente, esto también requerirá de un tanto de energía, no debemos olvidar a nuestra familia y amigos, tampoco los momentos de ocio donde nos gusta relajarnos. Asimismo, también hay situaciones que no están en nuestras manos y donde queremos ocuparnos, un ejemplo son las decisiones que toman otras personas. También la energía inmensa que usamos discutiendo por posiciones políticas o religiosas. Estos últimos temas, no están tampoco en nuestro circulo de influencia

Epicteto, un filósofo de la escuela estoica dijo:

Solo hay una manera de ser feliz y es dejar de preocuparse por cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad.

David H. Bernard dijo:

No existe equilibrio en la vida. De hecho, no creo que equilibrio sea la palabra correcta, porque implica que todos los aspectos de nuestras vidas reciben la misma cantidad de atención. No todos los aspectos de nuestras vidas merecen la misma cantidad. Y en diferentes momentos y estaciones, algunos aspectos necesitaran más atención que otros. Lo principal es mantener lo más importante como principal.

Por consiguiente, tenemos que priorizar nuestra energía, nuestro tiempo. Stephen R. Covey, autor del célebre libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, nos sugiere como priorizar las cosas usando cuatro niveles de prioridad:

En primer lugar, están las cosas urgentes e importantes (proyectos de última hora, problemas graves, crisis).

Segundo, las cosas que no son urgentes, pero si son importantes (tiempo usado en nuestro desarrollo personal, construcción de nuestras relaciones, ejercicio físico).

Tercero, ocuparnos de las cosas urgentes, pero no importantes (Las interrupciones, situaciones imprevistas).

 Finalmente están las cosas que no son urgentes ni importantes (distracciones, redes sociales, actividades placenteras)

 

6.- Resiste los desafíos porque todo pasa.

Mi negligencia me costó mucho sufrimiento, durante y después de la carrera. Creo que necesitaba saber si podría resistir estando en condiciones difíciles. Y al final puedo decir que si pude llegar a la meta.

Ahora, la vida es mucho más complicada que los pesares que yo pase aquel día, cada uno de nosotros somos un mundo único con desafíos diferentes, unos más difíciles que otros. Quizá nos sintamos incomprendidos, que nadie más sabe de las adversidades que pasamos. Por eso sigamos la admonición de Platón:

Se amable, pues cada persona con la que te cruzas esta librando su ardua batalla.

Marian Rojas Estapé es una Psiquiatra y autora de libros muy leídos. Ella dice:

La vida es un constante volver a empezar, un camino donde uno atraviesa situaciones alegres o incluso instantes de felicidad, pero también momentos difíciles. Pare ser feliz hay que ser capaz de rehacerse en lo posible de los traumas y dificultades. La razón es sencilla: no existe una biografía sin heridas.

7.- Anticípate y acepta las adversidades:

Al prepararme durante varios meses para esta carrera yo me había preparado cuidadosamente en varios aspectos. Por ejemplo, había hecho el recorrido múltiples veces, se podría decir que yo sabía lo que pasaría con mi cuerpo en cada kilómetro recorrido. Además, había desarrollado un método para mejorar mis tiempos. Sabía que el primer kilómetro tenía que calentar y no me preocupaba mucho por ir rápido. Desde el segundo kilometro hasta el quinto yo aceleraba el ritmo y además aprovechaba que la pendiente no era muy pronunciada. Los dos siguientes kilómetros la pendiente de la ruta era más pronunciada y tenía que esforzarme más para no bajar el ritmo. El kilometro final tenía que acelerar al máximo sabiendo que ya no faltaba nada, solo tenía que darlo todo. También pensé en Astrid y como ella podría enfrentar su primera experiencia. Quizá ella si necesitaría agua, así que prepare una mochila con abundante agua. En otras palabras, me anticipé a los posibles desafíos que pudiéramos enfrentar.

Como ya lo mencioné previamente todos mis planes se vieron frustrados desde el primer momento. La falta de aire, el dolor en el pecho y el cansancio producto de la enfermedad me hicieron evaluar si debía continuar o dejar de intentarlo. Astrid corría mucho más rápido y me esperaba. Así que lo primero que hice es pedirle que disfrute la carrera y que siga, que seguramente nos veríamos en la meta. Quizá tomaría un bus directamente a la meta y esperaría por ella. 

En el transcurso de mi vida muchas cosas las había dejado inconclusas, otras cosas no me atreví a intentarlas, quizá todas mis frustraciones se veían representadas en esa carrera. Hice una oración en mi corazón y pedí al padre que me permitiera continuar y llegar de alguna manera a la meta. Una de las cosas que me ayudaron a seguir fue que Astrid me dejó el agua que preparé para ella. Muy atinada decisión porque sin el agua yo no hubiera podido continuar. Como ya había hecho la ruta varias veces yo sabía que kilómetros debía correr y que partes tenía que bajar el ritmo. Esto se había convertido en algo personal.

Dejé que cientos o miles de personas me pasaran, ahora mis objetivos eran otros. Muchas veces solo caminaba y guardaba la poca energía para las etapas que yo había identificado como más complicadas.

Honestamente mi preparación me ayudó bastante para lograr terminar con esta obstinación de correr en esas condiciones. Calculé mis energías y acepté todos los desafíos que se me presentaron.

En la vida todos somos un universo único con dificultades y desafíos particulares, muchas veces enfrentamos adversidades solamente por que tomamos pobres decisiones. Otras veces las adversidades aparecen sin un motivo aparente. Una enfermedad, o una pérdida de un familiar cercano, un accidente, etc. son cosas que pueden aparecer y agarrarnos desprevenidos.

Entonces… ¿Podremos prepararnos o anticiparnos para este tipo de desafíos?

La verdad es que nunca estaremos suficientemente listos cuando algo así ocurra, pero si estamos en sintonía con Cristo tendremos el discernimiento adecuado para responder. Hay una promesa que hace el salvador Jesucristo en el libro de Doctrina y Convenios y dice:

“Yo el Señor estoy obligado cuando hacéis lo que yo os digo”

Es una promesa que podemos usar a nuestro favor; no podemos evitar los momentos difíciles que vendrán, todos pasaremos por situaciones angustiosas en nuestra vida. Pero si estamos actuando como él nos pide, podremos obligar a Dios a que nos ayude a superar tiempos difíciles.

Honestamente, yo se que Dios, en su infinita misericordia, siempre me sostuvo en momentos difíciles, pero cuando yo estaba más cerca de él, pude encontrar mayor consuelo en mis aflicciones.

Russel M. Nelson explicó en relación a la importancia de cumplir con nuestros convenios con Dios:

Nada te protegerá más cuando te encuentres con las brumas de la oscuridad del mundo. Nada reforzara más tu testimonio del Señor Jesucristo y su expiación, nada te ayudara a comprender mejor el magnífico plan de Dios. Nada calmará más tu espíritu en momentos de dolor. Nada abrirá más los cielos. Nada. 

Que podamos correr con paciencia todas nuestras carreras, porque no sabemos cuan larga es la ruta, aprovechemos también y disfrutemos el trayecto.


jueves, 28 de diciembre de 2023

TODO POR UNA FOTO Y UN AUTOGRAFO

Marian Rojas Estape es una afamada psicóloga que escucho en Spotify, ella manifiesta que la música mitiga el dolor, retrasa el envejecimiento del cerebro y nos libera del estrés.

Hoy amanecimos con la noticia que uno de mis cantantes favoritos había muerto. Pedro Suarez Vertiz fue un ídolo en mi adolescencia. Recuerdo que ya llegando a los veinte años me enamoré intensamente y sus canciones eran como poemas que fueron escritas especialmente para mí. En esos tiempos cuando aún existían los casetes, yo tenía varias cintas de pedrito y de sus inicios con su banda Arena hash.

Hoy que se fue, recordé una anécdota que difícilmente voy a olvidar. Hace mas o menos 12 años cuando estaba estudiando una maestría en la Universidad de Brigham Young, conocí a una amiga muy especial. Rocío también era peruana y acababa de terminar una maestría en educación, yo de cariño le decía “china”. Éramos muy cercanos y andábamos juntos de arriba para abajo. Interesante que nunca sentimos otro tipo de atracción que no sea amistad.

Había una regla estricta en clases y era que, si algún alumno olvidaba poner en silencio su celular y timbraba en clases, este tenia, como multa, traer para la siguiente clase, donas para todos. Lastimosamente una vez me pasó y después de eso prometí siempre poner el celular en silencio y jamás contestar en clase.

Un día, el teléfono no paraba de vibrar estando yo en clases, la china estaba muy insistente, no le hice caso y seguí en clases. No contenta con ello, la china se apareció en la puerta principal del aula y me hacía señas para que yo saliera. El docente se dio cuenta y me dijo que podía salir por que a una dama no se le podía hacer esperar. Eso me iba a costar traer donas la siguiente clase. Sali y le dije: china, mas vale que sea importante por que sino vas a pagar las donas. Chío me dijo que Pedro Suarez Vertiz estaba en Provo firmando autógrafos en un restaurante peruano. No lo pensé dos veces entré a clases, saqué mi mochila excusándome que se trataba de algo personal delicado. Un compañero aprovechó para hacerme recordar: “Dont forget to bring donuts tomorrow”

Camino al restaurante escuchábamos canciones de Pedro en el auto radio, llegamos y Pedrito muy amable se tomaba fotos con todos, yo no tenia donde hacerme firmar un autógrafo así que le pedí que lo hiciera en mi cuaderno de notas de la universidad.





Escuchar las canciones de Pedro me transportan a esos momentos de la universidad, a los amores intensos de mi adolescencia. También me traen recuerdos con amigos maravillosos.

Marian Rojas Estape tenía razón, la música tiene muchos beneficios, sobre todo es curativa.

lunes, 25 de diciembre de 2023

HISTORIAS DE RUNNERS

 


Hoy lunes 25 de diciembre celebramos la navidad, también es inicio de semana así que para empezar bien salí a trotar temprano, trato de hacerlo al menos tres veces por semana, si puedo trotar cuatro veces por semana se convierte en una semana magnífica. Además, me siento un poco obligado a salir a ejercitarme debido las cantidades de azúcar extra que consumo en fiestas navideñas.

Afortunadamente el día estaba muy lindo, un cielo despejado y el sol iluminaba en todo su esplendor.  La meta para hoy era hacer 7 kilómetros a un ritmo pausado. Al llegar a la altura del paradero Santa Rosa (San Sebastián), más o menos era la mitad de mi recorrido, vi a un sacerdote católico. Era de apariencia europea y de unos 65 años aproximadamente. Cuando lo vi, estaba cruzando la calle con mucha prisa y cuando pasó por mi lado le di un saludo cordial: “Padre buenos días”, él me miró y me devolvió el saludo. 

Creo que seguí trotando como 5 minutos más y luego me di la vuelta y regresé trotando a casa. Al pasar por el mismo lugar de mi encuentro con el padre, los altavoces de la parroquia de Santa Rosa, anunciaban que se estaba celebrando una misa; la misa de las 7 de la mañana.  

Me puse a pensar en aquel hombre de fe, y del gran servicio que estaba brindando al prójimo. Para él seguramente estos días son uno de los más cargados del año. No tengo otra cosa que respeto y admiración por aquellos que dan de su tiempo en nombre de Dios.

Trotando de regreso a casa pensaba en esas personas, que dan de su tiempo, así como el clérigo de esta historia. Recordé de una conferencia de estaca que asistí, una autoridad regional de la iglesia estaba relevando al presidente de estaca y anunciando al nuevo hombre que tomaría sus funciones. La autoridad general daba gracias al presidente saliente por todo el esfuerzo y tiempo que dio mientras servía en ese cargo tan demandante. Dijo la autoridad general: “Este hombre usó el tiempo en el que hubiera podido estar con sus hijos y su esposa, por servir a otros”. Pensé mucho en esas palabras, aquellas personas que ocupan cargos eclesiásticos en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, no reciben un sueldo o pago por sus asignaciones. Así que debe de ser muy complicado para ellos, trabajar, ocuparse de sus propios hogares y también buscar tiempo (que no es poco) para servir en sus llamamientos. Pensé en el obispo de mi barrio, Juan Pablo Lopez Gavancho, y el inmenso trabajo que debe tener. El último domingo fácil había 200 personas en la reunión sacramental. Ser pastor de una unidad así de grande debe ser muy complicado.

Hoy es navidad, y mientras muchos están aún durmiendo, porque se quedaron festejando hasta tarde, otros están desde temprano prestando servicio. Mientras trotaba meditaba sobre el significado de estas fiestas, que navidad no solo son regalos. En verdad es lindo ver a los niños abrir sus regalos y departir con panetón y chocolate en familia. Sin embargo, es necesario también separar un tiempito para recordar que la verdadera razón de estas fiestas es recordar el nacimiento de nuestro salvador y redentor Jesucristo.

Sí, hoy recordamos que un bebé nació y luego de grande pagó por mis pecados por tus pecados y de todos. Este maravilloso ser lo hizo por amor y sin esperar nada a cambio. Entonces, el salvador Jesucristo, que nació hace mas de dos mil años, es a quien deberíamos darle un presente, es su fiesta.

¿Pero que le regalaríamos? Si él tiene todo. Bueno pues, quizá él querría que de regalo le demos nuestro tiempo, nuestro amor, nuestra paciencia, etc. Así como lo hacen mi obispo y el padre de la parroquia de Santa Rosa. Como Jesucristo dijo: “En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis”. Mateo 25: 40

Hay muchas formas de ofrecer un regalo al verdadero cumpleañero de estas fiestas. Servir a nuestros semejantes, a los más cercanos, a nuestros seres queridos, etc. Hoy mientras trotaba vi a un hombre de Dios ensenándome el verdadero sentido de la navidad, el servicio a los demás.

martes, 5 de diciembre de 2023

Para ellas, las mujeres.

Vivimos en una sociedad machista, y aunque, para ser honestos, las cosas han mejorado un poco, hoy en día aún existen rezagos en nuestra sociedad sobre la desigualdad de género. Algunos afirman que parte de culpa recae en la religión, porque esta tiene una organización eminentemente patriarcal.

Sin embargo, hoy aprendí algo muy importante que no lo había notado antes. En el libro titulado " A mis amigos" escrito por Jeffrey R. Holland, capitulo 20, se hace mención a algunos eventos históricos de las escrituras, donde nos muestra la relación entre las mujeres y el Salvador Jesucristo.

"...varias mujeres estuvieron cerca a Jesucristo y ellas no solo lo siguieron, sino que lo ministraron lo mejor que pudieron.

Y aconteció después, que Jesús caminaba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes. Lucas 8: 1-3

fue una mujer quien, con fe inquebrantable, se quedó hasta el último momento de la crucifixión, fue ella misma quien se dirigió donde estaba el cuerpo sin vida del salvador. Fue una mujer a quien Cristo resucitado se le apareció en primer lugar (Lucas 24:1-10). Fue una mujer la que recibió la confianza del mesías para avisar a los demás del glorioso acontecimiento, que había resucitado".

Howard W. Hunter dijo: Nuestro salvador y redentor necesita de las mujeres porque ellas tienen manos que confortan, tienen oídos que saben escuchar, poseen un corazón que cree, tienen mirada tierna y son poseedoras de una palabra con coraje. Ellas son leales aun cuando están siendo humilladas, cuando están heridas o en agonía.  Así que, nosotros los varones las necesitamos para que juntos podamos enfrentar a las fuerzas del mal.

En un artículo escrito por Lani y Jhon Hilton, titulado "Las mujeres que siguieron a Jesús desde Galilea", escribieron las siguientes líneas sobre el significado que ellas tienen dentro del plan de Dios:

"Esas mujeres nos enseñan a edificar el Reino de Dios y a estar presentes con aquellos que sufren. Nos enseñan a ser valientes y a permanecer cerca de Cristo incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Tal vez, lo más importante es que nos enseñan que por medio de Cristo podemos salir de las tinieblas e ir hacia la luz".

Vivimos en una sociedad machista donde culpamos a la religión del hecho de que haya tanta desigualdad entre varones y mujeres. Si solo prestaríamos más atención a lo que las escrituras dicen de ellas, si solo pudiéramos entender el lugar que Dios da a las mujeres. Estoy seguro que trataríamos mejor a nuestras madres, hermanas y a toda mujer de nuestro entorno.

domingo, 5 de noviembre de 2023

“No vemos al mundo como es, sino como nosotros somos”

Brian Tracy en su libro “Habla menos y actúa más” cita una frase que es atribuida al escritor Jorge Luis Borges: “No vemos al mundo como es, sino como nosotros somos” tengamos en mente esta cita por que la usaremos más adelante.

En el Libro Los miserables de Víctor Hugo, encontramos muchas enseñanzas, una de ellas es derivada del primer encuentro entre Cosette y Marius Pontmercy.

“…La muchacha iba con un hombre de unos sesenta años de cabellera blanca. Era una jovencita de trece o catorce años tan flaca que parecía fea, torpe, insignificante.”

“…no solo eso, a otros estudiantes también les llamó la atención estos dos personajes que iban todos los días a sentarse en el mismo banco. Courfeyrac, que se contaba entre los muchachos, había pasado cierto tiempo observándolos, pero la muchacha le pareció fea, así que se apartó rápida y concienzudamente” (Los miserables, 1862, p. 769)

“La primera impresión es la que cuenta”, dice una frase popular, y aquellos adjetivos nunca llegaron a los oídos de la joven Cosette. Felizmente ella vivía feliz en un mundo único y de luz y esa felicidad era en parte por el amor de su padre Jean Valjean.

En las escrituras Jesucristo nos enseña sobre esa luz, esa bendita luminiscencia que todos tenemos y que no todos irradiamos a su máxima expresión. En el Nuevo testamento libro de Juan capitulo ocho verso doce dice:

“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”  

El salvador nos promete que a medida que le sigamos irradiaremos luz. Hay personas en efecto, que irradian esa luminiscencia, no se puede explicar, tienen una energía buena y da gusto estar en su entorno. Creo que esa es esa luz que se refieren las escrituras.

En otra parte el salvador es más claro, El libro de Mateo capitulo cinco verso catorce dice: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”

“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos.”

Hay mucha literatura de superación personal y también la neurociencia afirma del efecto que tiene en nuestro cuerpo, nuestras emociones. Cuando estamos mal emocionalmente, quiere decir, deprimidos ansiosos, tristes, etc. Se ve reflejado en nuestro rostro y en nuestro cuerpo (enfermedades y dolencias físicas). Por otro lado, estar bien con uno mismo, con el prójimo, con el universo, con Dios, estar en paz, produce un cambio evidente en nuestras vidas.

Lo escuché varias veces, cuando estamos con Dios, tenemos la promesa de tener la compañía del espíritu santo. ¿Y que de bueno trae eso? Pues el espíritu santo nos ayudara a tomar buenos decisiones. Es evidente que cuando estamos mal veremos el mundo de acuerdo a nuestro estado de ánimo. No importa si el cielo este despejado y con un sol radiante, si no estamos bien, todo nos parecerá lúgubre. Por otro lado, no importa si afuera este lloviendo o con el cielo nublado, si nuestro interior está bien, siempre estaremos con una sonrisa. Entonces tiene mucho sentido las palabras de Borges:

“No vemos al mundo como es, sino como nosotros somos”

Volvamos a la muchacha fea, y a uno de los jóvenes que la había catalogado de esa forma, Marius.

La historia prosigue de la siguiente manera:

…Un día Marius salió a caminar y se fue derecho a “su paseo” y, cuando llegó a un parque, divisó sentados en un banco, a la pareja conocida. Pero al acercarse, el hombre era efectivamente el mismo, aunque le pareció que la muchacha no era la misma.

Lo que estaba viendo ahora era una joven alta y hermosa con todas las formas mas deliciosas de la mujer en ese momento preciso en que se combinan aun con todos los encantos más candorosos de la niña…

Tenia un pelo castaño admirable, una frente parecida al mármol, sus mejillas eran un pétalo de rosa de un encanto suave, una palidez emocionada, una boca exquisita de donde brotaba la sonrisa como una “luz” y la palabra como una música. De entrada, Marius pensó que se trataría de otra hija del mismo hombre, hermana de la primera seguramente. (Los miserables, 1862, p. 770)

¿Qué paso?

¿Como puede ser que el muchacho cambie tanto en la descripción de la misma persona?

Esta es mi reflexión: Veremos o analizaremos el mundo exterior en proporción directa a como este nuestro mundo interior

El libro nos aclara este asunto en el siguiente párrafo:

…Sin que Marius supiera muy bien por qué, y estuvo casi seis meses sin pisar ese parque. Un día por fin, volvió. Era una mañana de verano serena, Marius estaba alegre como cuando estamos cuando se hace lo bueno. Le parecía que llevaba en el corazón todos los cantos de los pájaros que oía y todos los retazos de cielo azul que veía a través de las hojas de los árboles (Los miserables, 1862)

Marius estaba en sintonía con el universo, con el creador, y eso le hizo cambiar su perspectiva hacia su mundo exterior. No solo frente a las cosas mas simples de nuestro entorno, sino que le hizo notar la belleza (interior y exterior) de una muchacha a la que otros, incluso él, la consideraban fea.

Por tal motivo, es muy importante estar en sintonía con la luz, es necesario ser esa luz.

Bibliografía

V. H. (1862). Los miserables. Paris: Alianza Editorial.

 

 

 

viernes, 11 de agosto de 2023

¿HEMOS LLEGADO A LA META?


Dicen que los sueños no son otra cosa que las manifestaciones del inconsciente; algo así como el procesador de la información que acumulamos en todo un día. Hoy amanecí con una fuerte necesidad de analizar mi reciente sueño.

¿Por qué?

Quizá en estas líneas pueda expresar toda esta energía recibida la noche anterior; Aquí va:

Estaba con unos amigos, no los vi con claridad, pero eran Eder y Guido. Estábamos juntos en una casa que tenía un patio hermoso. El patio se comunicaba directamente con una habitación a través de una especie de mampara o puerta de vidrio. Adentro había una persona que estaba pidiendo ayuda. Entramos a la habitación para ayudarle, queríamos saber que le sucedía. El joven nos dijo que tenía miedo porque ese lugar estaba endemoniado. Que ese lugar tenía un espíritu maligno que lo estaba atormentando. Los muchachos (Eder y Guido) me miraron como esperando que yo hiciera algo. Es así que me armé de valor (aunque tenía miedo), levanté la mano derecha haciendo un Angulo de noventa grados con el brazo y declaré a ese espíritu maligno que se fuera. Sí, le ordené que por el poder de Dios él debía retirarse inmediatamente. Que un poder mucho más superior que cualquier cosa le ordenaba que se fuera. Mis amigos y yo estábamos nerviosos, quizá la palabra correcta es que estábamos aterrados.

Para ser honesto, yo no me sentía moralmente en sintonía, así que probablemente no había mucho poder en mis palabras. De pronto todo se volvió oscuro, no se podía ver nada y el miedo aumentaba entre nosotros.

A este punto ya no podía moverme, quería escapar, pero no podía, mis extremidades no me respondían, me desesperaba por que intentaba gritar y tampoco podía. Me acordé de todas mis faltas y también un sentimiento horrible me atormentaba. Definitivamente estaba en dominios del maligno. Era una de las peores pesadillas que hasta ahora puedo recordar. Soy un hombre creyente, así que poco a poco entregué lo que quedaba de mí al creador.

Yo suplicaba: Padre, perdón, disculpa mis pecados y permítenos salir de este lugar horrendo. Mis ruegos parecían que se perdían en la inmensidad de esa oscuridad, que no había nada que hacer, que ya estábamos destinados a una destrucción dolorosa.

De pronto y muy lentamente la habitación se iluminaba dándonos una sensación de alivio. Antes de que todo se ponga tan claro como al medio día, una voz sarcástica y perturbadora nos dijo que había cuentas que saldar, que pronto nos visitaría para cobrarlas y con intereses. Inmediatamente después, esa energía oscura desapareció.

Salimos de ese lugar con prisa comentando tan horrible experiencia. La verdad me sentí muy solo, nunca me había sentido tan desprotegido frente al maligno. Poco a poco mientras recordábamos lo sucedido, algunas imágenes se aclaraban en mi mente. Pude recordar que mientras estaba inmóvil, mientras el recuerdo de mis faltas me atormentaba y padecía un dolor físico y emocional; había una persona a mi lado. Ahora lo puedo ver claramente, era un señor de unos 65 o 70 años, tez blanca y cabellos canos, él vestía con una camisa clara que dejaba notar que estaba subido de peso.  Ese señor estaba a mi lado todo el tiempo de nuestro padecimiento, nos cuidaba. No dijo nada solo estaba ahí, luego, mientras se iluminaba el lugar, él se alejaba.

Salimos de aquel lugar y subimos a un taxi que nos llevó a un lugar más seguro, creo que era la casa de unos tíos. (fin del sueño)

Ahora sentado en mi escritorio me pongo a ponderar sobre esta alucinación.

 ¿Será que significa algo?

No soy de las personas que les ponen mucha energía a los sueños, los sueños, sueños son y nada más. Rebuscando entre mis recuerdos sobre lo que hice ayer, tal vez tenga relación algo que leí y que me impactó muchísimo. En el libro Los Miserables escrito por Víctor Hugo, hay un relato impactante. Se trata de Jean Valjean, un hombre que por cuestiones de la vida tuvo que padecer mucho hasta convertirse en ladrón. Perseguido por la sociedad, cambió de identidad para poder vivir mejor y hacer cosas diferentes a su antigua vida, actos buenos que puedan compensar sus pecados pasados.

Jean Valjean entregándose y liberando a un pobre hombre 


En lo mejor de su vida como el nuevo y respetado señor Madeleine, un hombre caritativo y muy prospero, Madeleine se enteró de que un pobre desdichado estaba a punto de ser juzgado, y que ese hombre era acusado por ser Jean Valjean.

Madeleine no dejaba de pensar en ese pobre hombre y que iba a ser condenado por ser alguien que no es.

El verdadero Jean Valjean, que ahora gozaba con una nueva identidad (el alcalde Madeleine), se sumió en una conversa interior y muy profunda consigo mismo sobre qué hacer.

En primer lugar, el señor Madeleine evaluó todas sus buenas obras durante los últimos 15 años. Había logrado ayudar a una comarca muy pobre y la había vuelto industriosa, había dado trabajo a mucha gente y construido un hospital y un asilo. Era un filántropo como pocos. Así que la primera conclusión fue que:

¡Ya había llegado a la meta!

Por otro lado, él mismo se contradecía preguntando sobre: ¿Cuál realmente era la meta?

¿Acaso era ocultar como se llamaba?

¿Engañar a la policía?

¿No tenía acaso otra meta que era la importante, la verdadera?

Salvar no su persona, sino su alma, volvería a ser honrado y bueno.

¡Ser un hombre justo!

¿Es que no era eso ante todo?

Ahora, si no hacía nada por salvar a un hombre que lo confundían con él…

¡volvía a abrir la puerta del pasado al cometer nuevamente una acción infame!

¡volvía a ser un ladrón, y el más odioso de todos los ladrones!

¡le robaba a otro la existencia, la vida, la paz, el lugar al sol!

¡Se convertía en asesino!

¡Mataba, mataba moralmente a un pobre hombre, le infringía esa muerte espantosa en vida, esa muerte del cielo a la que llaman presidio!

Esta parte de la historia de Jean Vajean me ha enseñado que todos tenemos deudas por saldar, un pasado que nos aflige, todos tenemos monstruos por perseguir.

Así pues, Jean Valjean hace lo que muchos de nosotros no hacemos, enfrentar nuestros errores, pagar el precio. Aunque el precio signifique un último sacrificio.

Víctor Hugo concluye maravillosamente esta parte de la vida de Jean Valjean con esta frase:

¡Solo entraría en la santidad a ojos de Dios si entrara de nuevo en la infamia de los ojos de los hombres!

¡Quedarse en el paraíso y allí volverse un demonio o regresar al infierno y allí volverse un ángel!

Anoche soñé, recordé que también tengo demonios por perseguir, viejos miedos, deudas pasadas que me causan angustia. Quizá mi inconsciente me está sugiriendo hacer algo. Algo significativo y no solo un paliativo. Total, no estoy solo, Dios está siempre ayudándonos en persona o por medio de amigos, o a través de gente que aparecerá en el momento adecuado.

Quizá mi mente me esta recordando que no debo perder de vista la meta, sí, la verdadera meta.

 

 

 

domingo, 30 de abril de 2023

Seamos Pacificadores

A principios de mes tuve la oportunidad de ver la conferencia general de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días. Para un miembro de la iglesia estas conferencias son muy importantes y definitivamente esperadas. Solo hay programadas dos conferencias generales al año (abril y setiembre). Todos los miembros esperamos con ansias escuchar los discursos de las autoridades generales, en especial del profeta. Para los que no saben, el presidente de la iglesia y profeta, Russell M. Nelson, cumplió 98 años. Esto lo ha convertido en el presidente de la iglesia más longevo de la historia de la iglesia desde su restauración ahí a mediados de 1800.

Como la mayoría de los miembros de la iglesia, yo también estaba expectante para escuchar las palabras del presidente Nelson.

¿De que hablaría? ¿Cuánto tiempo abarcaría sus discursos? Etc.

Este importante evento se realiza en la ciudad Salt Lake, estado de Utah en los Estados Unidos y transmitido en vivo y en directo por televisión local y a través de las redes sociales.

En la sesión del domingo tuvimos la bendición de escucharlo en un par de ocasiones, la primera por alrededor de 20 minutos, con el tema: Se necesitan pacificadores, y la segunda vez por poco más de 6 minutos con el tema: La respuesta siempre es Jesucristo.

Hace 2 días recibí la llamada del obispo del barrio a donde asisto regularmente y me invitó a que pudiera compartir un discurso de 15 minutos con la feligresía de mi unidad. El tema que debía hablar se titularía: Se necesitan pacificadores, basado en el discurso del presidente Nelson.

Es interesante pues este tema ya lo habíamos tocado la semana pasada en reunión de sacerdocio (reunión exclusiva de varones). Esta sería entonces, la tercera vez que yo tendría que revisar el tema en menos de un mes.

Muchas cosas pasaron por mi cabeza cuando me preparaba para este discurso.

¿Acaso el Señor me quiere decir algo?

¿Será que NO ESTOY SIENDO EL PACIFICADOR QUE DIOS QUIERE QUE SEA? ¿Será por eso que tengo que analizarlo por tercera vez en menos de un mes?

Otra de las cosas que encontré desafiante fue que seguramente que el público que me iba a oír, ya estaría familiarizado con el tema. Así que, para evitar aburrirlos decidí de enfocar el discurso de manera diferente.

El presidente Nelson nos contó una experiencia cuando él empezaba como médico cirujano y que, en plena operación, el médico al cual él estaba asistiendo, se enojó mucho por algo que había sucedido en la sala de operaciones y lanzó el bisturí con el que estaba interviniendo a un paciente con gangrena. Aquel bisturí infectado cayó en el cuerpo del presidente Nelson, que afortunadamente no logro infectarlo.

Bien, me puse a analizar sobre esta historia y la analogía que ocurre en nuestra vida espiritual.

¿Qué cosas toxicas esparcimos sin querer?

El presidente Nelson menciona algunas: La vulgaridad, la crítica, pero quizá la más dañina de todas sea LA CONTENCIÓN.


La preocupación del presidente Nelson se basa en que aparentemente muchos de nosotros creemos que es aceptable condenar, calumniar y denigrar.

Así es, y si las personas no están de acuerdo con lo que pensamos, usualmente nos disponemos a luchar para hacer respetar nuestro punto de vista a cualquier costo.

Valgan verdades, tengo que admitir que muchas veces esto me ha pasado.

El presidente Nelson dijo:

Aunque sabemos que “La ira nunca persuade, la hostilidad no edifica a nadie, la contención nunca lleva a soluciones inspiradas”. (Nelson, 2023)

Me puse a meditar en base a mi propio comportamiento y recordé que, cuando ese momento de conflicto aparece, reaccionamos sin pensar y de pronto estamos inmersos en una discusión o algo más grave.

El presidente Nelson nos amonesta con todo su amor de la siguiente manera: Mis queridos hermanos y hermanas, esto no debe ocurrir. Como discípulos de Jesucristo, debemos ser ejemplos de cómo interactuar con los demás, especialmente cuando tenemos diferencias de opinión”. (Nelson, 2023)

Me he dado cuenta que incluso en cosas tan vanas y triviales como “puntos de vista políticos” hacen que se encienda una discusión dentro del seno familiar, laboral y amical. Aquí mismo en esta sala estoy seguro que estamos quienes tenemos pensamientos políticos de izquierda o de derecha. Afortunadamente el periodo electoral ya acabó, pero yo puedo dar fe de que, so pretexto del uso de nuestra libertad de expresión, y mediante las redes sociales, nos lanzábamos comentarios degradantes contra otros que pensaban diferente que nosotros. Así es, en mi propia casa y entre mis amigos.

Hace algunas semanas la región sur del país estuvo sumida en un bloqueo de las principales rutas fruto de conflictos sociales. Esto agudizó la situación en nuestras familias porque en muy poco tiempo había escases de los alimentos de primera necesidad y del combustible. La molestia de la población crecía a medida que los días pasaban. Recuerdo que el gas que usamos para cocinar se había acabado y no se podía encontrar balones de gas por toda la ciudad. Se escuchaba que, si por casualidad alguien hubiera podido encontrar un balón de gas, este lo había conseguido a un precio de 3 o 4 veces su valor oficial.

Una mañana mientras tomábamos el desayuno, mi dulce hermanita me miró fijamente a los ojos y muy sarcásticamente me dijo: “Ahí esta pues, tu presidente por el que votaste nos ha puesto en esta situación, ahora sal y encuentra un balón de gas. Parte de la culpa la tienen los que votaron por él, así como tú lo hiciste”.

Afortunadamente yo estaba más preocupado por otros asuntos que no hice caso al comentario de mi hermana, pero si me puse a pensar que, fácilmente y en otro contexto, ese comentario hubiera podido iniciar una fuerte discusión familiar.

Me considero una persona que ignora muchas cosas, así que se puede decir que soy un ignorante en política, pero también soy respetuoso de las normas de mi país y siempre he cumplido con mi deber ciudadano de votar. Así que, en época electoral, valoro mis opciones y me decido por el candidato que yo creo tiene más semejanza con mi manera de pensar y sentir. No voy a negar que vote por la opción socialista, aun cuando no soy partidario de este pensamiento político.

Debido a esto, parte de mi entorno, familia y amigos, por un tiempo, estuvieron soltando comentarios no gratos, por así decirlo, cuando se enteraron cual fue mi preferencia electoral.

Hoy que las aguas están calmadas tal vez podamos entender que QUIZA NOS EXCEDIMOS o que no valió la pena discutir por algo tan tonto.

Ya que me he centrado en lo intrascendente que resulta para nosotros defender posturas políticas, permítanme dar un ejemplo de lo que dos de los máximos exponentes de ambos pensamientos expresaban.

Adam Smith es considerado como el padre de la economía moderna y exponente principal del capitalismo, en su obra cumbre “Riqueza a las naciones”, él manifiesta:

“Una cosa es defender al capital y otra muy diferente defender a los capitalistas. Adam Smith dedica a los capitalistas y a su espíritu monopólico y de conspiración contra el público, unos comentarios durísimos. Puesto que Smith demuestra como los diversos grupos económicos consiguen privilegios del estado sobre la base de fingir que representan los más amplios intereses de la sociedad. En otras palabras, utilizaban y manipulaban conceptos capitalistas para beneficio propio”.(Smith, 1776)

Por otro lado, Karl Marx, representante del pensar comunista, no se cansó de repetir:

“Yo mismo no soy marxista. Y desde los años setenta del siglo XIX, manifestó su preocupación por el dogma que se estaba creando a raíz de su teoría, no siempre ni cabalmente comprendida, y sólo utilizada con fines políticos para dominar a la clase trabajadora”. (Banchon, 2008)

Facundo Cabral, un trovador argentino dijo al respeto:

“Ningún político merece que lo defiendas con uñas y dientes, entiéndelo de una vez por todas: No te conoce, no eres su amigo no le importas, deja la intensidad.

Bájale a tu fanatismo, no te Apartes de los que han sido tus verdaderos amigos. No dividas a las familias y si verdad quieres un cambio profundo en la sociedad.... mírate fijamente al espejo y empieza a cambiar tú.... Y ocúpate de ser mejor ser HUMANO...”

Ahora, ya que estamos calmados y quizá analizando el hecho que no vale la pena contender, quiero citar algunas escrituras y quizá podamos encontrar algunas herramientas que nos puedan ayudar a evitar la contención y ser pacificadores. 

Jesús dijo en Mateo 5:9 “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.”

Pero yo os digo: No resistáis al malo; antes bien, a cualquiera que te golpee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Mateo 5:39

¿Qué quiere decir esto en nuestros tiempos?

Yo lo interpreto de esta manera:

No resistamos, no contendamos, y algunas veces quizá lo mejor sea dar la razón a la otra persona, por más que sepamos en nuestros corazones que no es así, o sea, dar la otra mejilla.

¿Pero porque yo debería hacer eso?

Simplemente porque Jesucristo así lo dijo.

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” Mateo 5:44

El profeta Russel M. Nelson mencionó en su discurso de la conferencia general de abril de 2023, algo que personalmente tuvo mucho impacto en mí, él dijo:

“La contención es una elección. Ser pacificador es una elección. Ustedes tienen su albedrío para elegir la contención o la reconciliación. Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre” (Nelson, 2023)

Lehí fue un profeta que vivió en la américa antigua aproximadamente 600 A.C. Él ya estaba en los últimos días de su vida, y se esmeró por hablar con sus hijos y darles unos últimos consejos, él dijo:

¡Oh que despertaseis; que despertaseis de ese profundo sueño, sí, del sueño del infierno, y os sacudieseis de las espantosas cadenas que os tienen atados, ¡cadenas que sujetan a los hijos de los hombres a tal grado que son llevados cautivos al eterno abismo de miseria y angustia!

¡Despertad y levantaos del polvo! ¡Escuchad las palabras de un padre tembloroso, cuyo cuerpo pronto tendréis que entregar a la fría y silenciosa tumba, de donde ningún viajero puede volver; unos días más, ¡y seguiré el camino de toda la tierra!   2Nefi 1:22

Para tener 98 años, nuestro profeta Nelson está muy bien, lo demostró con los 20 minutos parado discursando. Pero también sabemos que su tiempo aquí en la tierra se acorta, es natural, a todos nos pasará.

Entonces yo creo que, así como Lehí, Russell M. Nelson, en su mensaje, quiso que despertemos. Sí, y nos dejó una lección muy importante que no debemos pasar por alto, quizá por eso de la importancia del título de su mensaje; tal vez es por eso que tuvimos que escucharla por 3 veces en menos de un mes. Repito nuevamente las palabras del presidente Nelson:

“La contención es una elección. Ser pacificador es una elección. Ustedes tienen su albedrío para elegir la contención o la reconciliación. Los insto a elegir ser pacificadores, ahora y siempre”

Para concluir, el presidente nos da la solución para dominar la ira y evitar la contención; él dijo:

  • Desarrollen Caridad (amor puro de Cristo)
  • Humíllense ante Dios
  • Oren con toda la energía de su corazón
  • El templo puede ayudarnos en nuestro objetivo. Allí somos investidos con el poder de Dios, que nos da la capacidad de vencer a Satanás. (Nelson, 2023)

Aquí yo podría añadir que nos esforcemos por tener una recomendación del templo vigente, y los que la tengamos, hagamos el esfuerzo por ir.

Eder es un ingeniero geólogo y además tiene otra profesión, psicólogo. Puedo decir que tengo la fortuna de que sea un amigo muy cercano. Hace algunos meses atrás, Eder me prestó un libro titulado Resetea tu mente del famoso médico y neuro-científico español Mario Alonso Puig. Este libro da algunos consejos de cómo podemos lidiar con los ataques de ira, el autor manifiesta que estas reacciones son heredadas y provienen de tiempos antiguos. Sí, de los tiempos cuando el hombre primitivo tenía que proteger su vida de sus depredadores. Bastaba con que se moviera una hoja para estar siempre alerta y reaccionar. Este tipo de comportamiento ha servido para que nosotros estemos hoy aquí, de otro modo toda la raza humana hubiera desaparecido. Es así que hoy ese comportamiento ancestral, frecuentemente nos juega malas pasadas y reaccionamos. Ahora no hay depredadores, pero el sentimiento es el mismo, luchamos por defender nuestra forma de pensar, nos sentimos inconscientemente vulnerables y temerosos y en menos de un segundo podemos actuar de formas equivocadas.

Mario Alonso Puig, da algunos consejos para poder controlar ese tipo de reacciones. Una forma de engañar a la mente es poder interrumpir la conexión neural dándole tiempo al cerebro. Es así que la próxima vez que nos veamos en situaciones de conflicto, tratemos de respirar. Bastan escasos 4 o 5 segundos para lograr evitar esos arranques de comportamiento.

Anthony Robbins en su libro Despertando al Gigante interior, dice algo similar: “Cuando quieras reaccionar de manera incorrecta y explotar, solo piensa por unos segundos en esa persona que estas enfrentando, puede ser un familiar o un amigo, puede ser un colega. Piensa en las cosas buenas que los unen, piensa en cosas positivas. Que quizá esa persona tenga una familia o que su comportamiento se deba a problemas serios. Esto te dará el tiempo suficiente (usualmente unos pocos segundos) para interrumpir aquellas conexiones químicas eléctricas de nuestro cerebro que nos obligan a actuar de manera errónea”.(Robbins, 1991)

Básicamente lo que Anthony Robbins nos está sugiriendo es que desarrollemos amor por el prójimo, la caridad.

Para concluir quiero quedarme con esta frase en la parte final del discurso del presidente Nelson:

“Como pueblo, seamos una luz verdadera sobre la colina, una luz que “no se puede ocultar”

O como lo expresa Karl Marx en su libro El Capital volumen 1, prólogo a la edición francesa:

“…sólo tendrán esperanzas de acceder a sus cumbres luminosas aquellos que no teman fatigarse al escalar por senderos escarpados. (Marx, 1975)

El ser una luz en una colina no es fácil, lo mismo que ser pacificadores, pero vale la pena.

 

Referencias

Banchon, M. (2008). “Marx no se cansó de repetir que no era marxista” | Cultura | DW | 05.05.2008. https://www.dw.com/es/marx-no-se-cansó-de-repetir-que-no-era-marxista/a-3313328

Marx, K. (1975). El capital.Tomo 1. https://books.google.com.pe/books?hl=es&lr=&id=-n7J6cp_MAAC&oi=fnd&pg=PA758&dq=El+capital+tomo+1+karl+Marx&ots=MSUohuF6Yd&sig=Xjys8iG3l5LF4Ty4Ug-dX8LJvk0&redir_esc=y#v=onepage&q=El capital tomo 1 karl Marx&f=false

Nelson, R. (2023). Se necesitan pacificadores. https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2023/04/47nelson?lang=spa

Robbins, A. (1991). Despertando al gigante interior. https://books.google.com.pe/books?hl=es&lr=&id=iPpyLpX0Y1sC&oi=fnd&pg=PT2&dq=anthony+robbins+awaken+the+giant+within&ots=WJXxj9S8MO&sig=-Rp8nBhP2GYnKkMUSG-lgthiHcs&redir_esc=y#v=onepage&q=anthony robbins awaken the giant within&f=false

Smith, A. (1776). La riqueza de las naciones. https://books.google.com.pe/books?hl=es&lr=&id=L5a4EAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT6&dq=Riqueza+de+las+naciones&ots=B_WHYIFWhJ&sig=t_o4VDoTWEd8MeJYEMMibVZqRCY&redir_esc=y#v=onepage&q=Riqueza de las naciones&f=false

 


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