viernes, 27 de junio de 2025

REVERENCIA POR LO IMPORTANTE EN NUESTRAS VIDAS


En esta oportunidad me referiré sobre la reverencia. La palabra reverencia tiene su origen en el verbo en latín revereri, que significa “estar asombrado”. En el sentido del Evangelio, esta definición se mezcla con un sentimiento de profundo respetoamor y gratitud. La reverencia es una forma de adorar a Dios.



El presidente Dallin H. Oaks, Primer consejero de la Primera Presidencia, dijo:         

 “La adoración al Señor muchas veces incluye acciones, pero la verdadera forma de adorar implica una actitud mental particular. “La actitud de adoración provoca los sentimientos más profundos de fidelidad, veneración y admiración; en ella se combinan el amor y la reverencia en un estado de devoción que lleva a nuestro espíritu más cerca de Dios”

Hay muchas maneras de ser reverentes, y esto lo aprendí la última clase del sacerdocio con el hermano Andrés Gavancho. Mostramos reverencia cuando entramos al santo templo, mostramos reverencia en el momento de la reunión sacramental, pero esos nos son las únicas maneras de ser reverentes. La puntualidad es una manera de ser reverente, el prestar atención a las clases y poner otras distracciones en segundo plano también es una manera de ser reverente. Reverente no solo a Dios por el significado del mensaje y nuestra conexión personal que se construye con Dios por medio de la clase, sino también porque así demostramos reverencia al maestro de clase.

 Hace poco tuve una conversación con un amigo de la universidad que por muchos años trabaja como guía turístico. Yoan maneja grupos europeos en idioma francés y los lleva para hacer andinismo a las cumbres de las montañas. Conversando sobre su trabajo y lo complicado que es, me decía que, en sus expediciones al Ausangate, a menudo se encuentran con ganaderos locales que también hacen expediciones de 8 a 10 días. Aquellos hombres de los andes conocen muy bien los cerros, ellos no se pierden. saben cómo cortar camino y los lugares peligrosos a evitar. Nosotros, decía Yoan, por el contrario, tenemos protocolos de seguridad, manejamos equipos satelitales, aun así, cuando hay problemas, son ellos los locales, los que nos ayudan. Esta experiencia de Yoan me recordó la experiencia de Moisés en el monte Horeb.

El libro de Éxodo 3:1-5 dice:

1 Y apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas más allá del desierto y llegó a Horeb, monte de Dios.

2 Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró y vio que la zarza ardía en fuego, mas la zarza no se consumía.

3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta gran maravilla, por qué causa la zarza no se quema.

4 Y viendo Jehová que él iba a mirar, lo llamó Dios de en medio de la zarza y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

5 Y dijo: No te acerques acá; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás tierra santa es.

Moisés, pensaba yo, al igual que los ganaderos de nuestros andes, seguramente estaba muy familiarizado con el Monte Horeb, probablemente habría estado muchas veces por allá. Sin embargo, al oír la palabra de Jehová exhortándole que se quitara el calzado y reconociera que ese lugar era santo, Moisés de modo reverente obedeció y fue testigo de una experiencia espiritual que siempre recordaría. Aquella experiencia espiritual única, cambio definitivamente su vida. De hecho, el discurso del Elder Soares dice que: esa experiencia fue elemento clave de su transformación de humilde pastor a poderoso profeta.

De este relato puedo sacar algunas conclusiones muy sencillas: Primero, sin el acto reverente de Moisés no se hubiera producido aquel evento espiritual. Segundo; tenemos que reconocer que algunos lugares, aunque puedan parecer triviales, realmente llegan a ser lugares sagrados.

DEBEMOS SER REVERENTES EN LOS LUGARES SAGRADOS

Lo primero que me viene a la mente al pensar en un lugar sagrado aquí en la tierra es en la casa del Señor, el templo, y definitivamente los es, de hecho, para visitar un templo, nosotros los miembros necesitamos tener una recomendación que de alguna manera certifique nuestro compromiso renovado con el evangelio y una preparación espiritual para acercarnos a Dios.

¿Y que hay con los centros de reunión o las capillas?

¿Serán lugares sagrados?

en el libro de Mateo 18:20 dice:

 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 

En verdad nuestra capilla también es un lugar sagrado, y siendo así, es nuestra responsabilidad ser reverentes en ella.

Algunas veces se nos hace tan común asistir a la capilla que olvidamos que es precisamente aquí donde podemos hacer esa conexión espiritual necesaria en nuestras vidas. Los mensajes que nos dan nuestros lideres y los maestros son esa conexión que necesitamos, sin embargo, si no somos reverentes, somos nosotros mismos los que podemos romper esa conexión espiritual.

Hay muchas formas de ser reverentes en la capilla, solo mencionare algunas:

 

1.    Llegar temprano a las reuniones

2.    Evitar susurrar o conversar en la sacramental. Lo mismo en las reuniones de la segunda hora.

3.    Mantener nuestros celulares apagados o en modo silencio.

4.    Tener un sentimiento de pertenencia con este edificio.

5.    Cumplir nuestras asignaciones de limpieza de la capilla.

A propósito de las cosas en que debemos ser reverentes, quiero comentarles algo que me sucedió: Guido es otro amigo que algunas veces asistió conmigo a esta capilla. Resulta que Guido está pasando por problemas de salud un tanto delicados. Tuvieron que derivarlo de emergencia para una cirugía complicada a Lima. Por algunos días mantuvimos comunicación, pasaron los días y no sabíamos nada de Guido, pero después el teléfono estaba apagado. El domingo pasado mientras nuestro maestro nos enseñaba la clase titulada La reverencia por las cosas sagradas, justamente recibí una llamada. Era Guido, así que sin pensarlo salí raudo de las clases y hablé con él. Después de contarme que la cirugía había sido un éxito, me acordé del hermano Andrés y su clase. Me sentí mal, así que le dije, que bien que ya estes mejor, hermano dame 15 minutos te devuelvo la llamada. Volví a mi clase un poco avergonzado por que justamente estábamos hablando de las cosas que nos hacen irreverentes.

De hecho, recibir llamadas en medio de la clase y que el celular no esté en silencio, puede alejar el espíritu de una clase, puede incomodar a los hermanos. así que es mejor que evitemos esas situaciones.

 

Nuestros hogares también son lugares sagrados donde debemos mostrar reverencia, recordemos que allí es donde doblamos nuestras rodillas en oración y establecemos una conexión individual y sincera con el creador. En ese lugar nos juntamos como familia y enseñamos a nuestros niños a conocer a Dios. Así que, también debemos reverenciar nuestros hogares. 

El presidente Thomas S. Monson dijo:

 

Un hogar es mucho más que una casa construida de madera, ladrillos o piedra. Un hogar se edifica con amor, sacrificio y respeto. Nosotros somos responsables del hogar que edifiquemos, y debemos edificar con sabiduría, ya que la eternidad no es un viaje corto. En él habrá tranquilidad y viento, luz del sol y sombras, alegría y pesar, pero si de verdad nos esforzamos, nuestro hogar puede ser un pedacito de cielo en la tierra.

 

Hace poco visitamos la casa de Jaime y Nauvoo, su sala estaba decorada con motivos espirituales, entre algunos adornos estaba la declaración a la familia. Cuando le preguntamos a Jaime sobre el buen gusto de decorar de su esposa él nos dijo: Ella no lo hizo, lo adorné yo. Así que recordé que el reverenciar nuestro hogar no es tarea exclusiva de las mujeres.

Finalmente, en el libro de hebreos 12:28 dice:

Así que, recibiendo nosotros el reino inconmovible, retengamos la gracia por la cual vamos a servir a Dios, agradándole con temor y reverencia;

Otra forma en el cual podemos ser reverentes es en nuestras asignaciones y llamamientos. Considero que nuestra disposición de servir es la manera más sagrada de demostrar amor, respeto y gratitud a Nuestro padre Celestial.

Quiero expresar mi admiración y respeto por dos hombres que me enseñan como ser reverente a Dios. El Hermano Julio Ríos y El Hermano Julio palomino son ejemplos de cómo ser reverentes en nuestro llamamiento. Cada jueves son nuestras reuniones a las 7 pm. Este último jueves El hermano Julio Palomino estaba regresando de Sicuani, había ido a trabajar y me imagino que después de un viaje agotador, quizá lo único que hubiera querido es llegar a casa y descansar. En vez de eso estuvo con toda disposición de ser reverente a Dios sirviendo a su llamamiento. Me llamó y me dijo: Hermano ya estoy de regreso por el penal, los espero en casa. Después llegó el hermano Julio Ríos, para los que no conocen a Julio, él es un hombre muy ocupado que trabaja desde muy temprano hasta muy tarde en las noches. Cuando llegó a la reunión estaba con muchas ganas y dándonos instrucciones sobre nuestras responsabilidades, cuando me tocó participar me di cuenta que Julio estaba muy cansado y casi a punto de dormirse. Pensaba en el día difícil que habrá tenido, quizá sin cenar; ahí estaba el presidente Julio, siendo reverente a su investidura como presidente del cuórum de élderes 

Gracias hermanos Ríos y Palomino por enseñarme como se debe ser reverente al servir. 

Testifico que la reverencia viene por medio de un compromiso interno de cultivar una “actitud de adoración”. La reverencia solo puede estar presente cuando, de forma sincera, sentimos y mostramos nuestro amor por el Señor y por otros miembros. Se que el esfuerzo que hagamos por tener reverencia personal puede ser una extensión del amor que sentimos por Nuestro Padre Celestial y por el prójimo. 

 


sábado, 19 de abril de 2025

PASCUA DE RESURRECCION

Los peruanos y en especial los cusqueños, convivimos con muchas tradiciones que, por lo general, nos dan orgullo. Como parte de nuestras costumbres, por ejemplo, dentro de poco algunos de nosotros nos estaremos preparando para bailar alguna danza típica por las fiestas jubilares del Cusco (sobre todo los que laboran en el sector público). Cuando nos referimos a nuestros antepasados hacemos mención a los incas, pero ellos no son nuestros únicos ancestros. 

En relación a tradiciones y de la cultura viva que heredamos a través del tiempo, la festividad de semana santa es una de las celebraciones que esperamos con ansias por ser feriado largo; algunos planificamos con anticipación un viaje, alguna reunión familiar, degustar los doce platos, etc.

Cuando conocimos la Iglesia nos enseñaron que más o menos 600 años antes de Cristo, una familia judía llegó a las Américas donde se establecieron y formaron una gran nación. Aprendimos que nosotros somos los descendientes lamanitas que hace referencia el libro de mormón.

Nathan Watchtel, un historiador y antropólogo francés, especialista en América latina, premiado por la comunidad científica por sus aportes académicos, es autor de muchos trabajos de investigación, pero hay uno en especial titulado:  El origen de las poblaciones americanas, la teoría del indio judío.

Este trabajo sustenta que, si bien nuestro continente americano fue poblado por migraciones diversas como, por ejemplo; fenicios, egipcios, cartagineses, vikingos, tártaros, chinos, etc. También hubo migraciones judías.

Para mí es gratificante saber que la comunidad científica también reconoce lo que nosotros aprendimos en la iglesia sobre Lehi y su familia. Entonces, deberíamos estar orgullosos y pendientes no solo de nuestra herencia inca, sino también de la herencia de nuestros ancestros los judíos.

La tradicional semana Santa es una celebración religiosa que tiene sus orígenes desde tiempos del antiguo testamento. La Pascua, es una de las fiestas más celebradas del judaísmo donde se conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud del antiguo Egipto. La Pascua tiene una duración de una semana donde los judíos comen pan sin levadura, hierbas amargas, verduras sumergidas en agua salada, entre otros.

Nosotros Los cristianos celebramos La Pascua de Resurrección que tiene como base la Pascua judía. Jesucristo nuestro salvador, nació dentro del seno de una familia judía, Jesús y su familia celebraban la pascua religiosamente cada año... cada año hasta la aquella celebración de la pascua que coincidió con la última semana de vida terrenal del Salvador.  Durante esos días tuvieron lugar algunos acontecimientos icónicos para el cristianismo. La oración en el jardín de Getsemaní,  la última cena, la crucifixión, y la resurrección.


Hasta aquí he tratado de dar una explicación general del significado de la Pascua de resurrección, ahora intentare explicar lo que significa o debería significar en nuestras vidas.

Dieter F. Uchdorf, miembro del cuórum de los doce apóstoles dio un discurso hace algunos días a los alumnos de la universidad de Brigham Young, él dijo:

Esta semana es muy importante, de hecho, probablemente es la semana más sagrada en el calendario cristiano.

Personalmente no me había puesto a pensar en la importancia de esta fecha. Pero ¿por qué es tan importante?

Recuerdo que desde muy niño, en semana santa, los canales de televisión mostraban películas de la vida de Jesús, de la liberación del pueblo de Israel, etc. los veía como algo informativo que tenía que saber. De la misma forma cuando abro un libro y me adentro en la historia como espectador hasta conocer el desenlace final de la historia. Pero hasta ahí nomas. Yo simplemente era el televidente o el lector de una historia maravillosa.

Permítanme parafrasear las palabras del Elder Uchdorf, y les invito que puedan, si desean, meditar en este relato como si ustedes estuvieran presentes, aquí va:

Cuando Jesucristo, el rey de reyes, hizo una entrada triunfante pero humilde a la sagrada ciudad de Jerusalén, imagínense, las calles de la ciudad estaban llenas de gente porque celebraban la festividad de la pascua judía. En las calles la gente hablaba y se oían los rumores de que Jesús de Nazaret estaba llegando. La noticia causó bastante revuelo en la población que fueron a recibirlo. Llegaron a la entrada de la ciudad, algunos se quitaron sus vestidos y lo extendieron en el suelo, a manera de honrarlo, para que Jesús pasara sobre las ropas. Otros pusieron ramas de palmeras. La gente gritaba diciendo: Bendito sea el rey que viene en el nombre del Señor. Paz en los cielos y gloria en lo alto (Lucas 19:38). La atmosfera era absolutamente electrizante.

Algunos preguntaban ¿Quién es este?

Los fariseos querían parar toda esa conmoción popular, pero por supuesto era imposible, el ambiente estaba cargado con mucha emoción. ¿Pueden imaginar cómo se habrán sentido los discípulos?

Este era el momento que habían estado esperando. Finalmente, la gente había reconocido a Jesucristo como el mesías prometido, finalmente la espera había terminado, el sufrimiento se acabaría.

Los hijos de Israel serían liberados por que su rey había llegado. El pueblo lo había estado esperando por mucho tiempo. Pero... ¿será que ellos esperaban las cosas correctas?

Pasada la emoción inicial de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, la gente se dispersó, regresaron a su rutina diaria, las familias judías tuvieron su cena de pascua, seguían sujetos a los romanos, seguían pagando sus impuestos. En realidad, nada había cambiado para ellos.

Algunos se preguntaban por qué tanto alboroto con la llegada de Jesús si todo estaba como antes. Mientras tanto Jesús tenía una última y tranquila cena con sus apóstoles. Ahí les enseñó, los animó y oro por ellos. Les dio la ordenanza sagrada que los haría recordarlo.

Después él caminó al jardín llamado Getsemaní, allí estando solo, tomó (voluntariamente) los pecados del mundo, y no solo eso, en ese lugar sintió nuestras tristezas, nuestros dolores y debilidades; allí en su soledad sufrió un dolor solemne que solo él podía soportar. Mientras los discípulos luchaban por no dormir, el luchaba por cumplir la promesa que le hizo al Padre Celestial antes que este mundo fuese. Y es que si bien este es un capitulo reservado a Jesucristo, no podemos dejar de lado al personaje central de esta obra, sí, nuestro Padre Celestial. Aquí aprendemos no solo del amor que nuestro hermano mayor Jesucristo tiene por todos nosotros. Aquí podemos darnos cuenta del amor infinito que tiene por nosotros el Padre Celestial. Entonces, cuando las penas causen gran dolor emocional, cuando los dolores físicos derivados de una enfermedad, cuando los problemas ocurran a tal grado que pensemos que nos están consumiendo; recordemos que Cristo sufrió por casi la totalidad de ese sufrimiento, dejándonos una pequeña parte, la parte que podamos soportar. 

Al final del siguiente día Jesús estaba siendo crucificado de manera cruel y humillante en medio de ladrones. Jesús en vez de adoración ahora recibía burlas. La gente decía: Si realmente eres hijo de Dios, bájate de la cruz y te creeremos.

Otros decían: ¿no era este supuestamente quien nos liberaría de los romanos?

¿Cómo nos podría salvar si ni siquiera puede salvarse a sí mismo?

A este punto podemos afirmar que la gente tenía expectativas equivocadas sobre la verdadera misión de Jesús.

El momento final de este relato fue cuando Maria Magdalena fue a ver los restos de Jesus al sepulcro, y no estaba ahí. Jesus había resucitado; este evento explica muchas cosas que quizá no consideramos. Cristo NO esta muerto, el vive, gracias a su resurreccion todos nosotros podemos resucitar. Las relaciones que formamos en esta vida no se quedan en este mundo. Podremos disfrutarlos por la eternidad por que la promesa es que tambien resucitaremos

Entonces…¿Entendemos la misión de Cristo?

Jesús, al aceptar la agonía y perseverar hasta el final, estaba salvándonos. Él se dio a sí mismo como ultimo y completo sacrificio, eso es lo que el mesías es.

Esta no es una mera historia de televisión, mucho menos un relato literario donde nosotros somos simples espectadores. Nosotros somos los personajes principales de esta historia, trama que por cierto aun no termina.

Cristo con su sacrificio expiatorio no solo salvó a los judíos de ese tiempo y a los que vivieron antes que él, también nos está salvando a nosotros, a ustedes y a mí, y todos los que en un futuro vendrán.

Jesús sí tenía el poder de bajar de la cruz y demostrar a todos su divinidad, al hacer esto quizá hubiera podido persuadir a algunos que él era más que un ser humano, quizá haciendo eso les habría mostrado que era el hijo de Dios. Pero el hecho es que él escogió tomar su cruz, sufrir la agonía en soledad y traer el sacrificio ultimo al altar divino para rescatar a todos los hijos de Dios.

Somos bendecidos de ser herederos de una cultura maravillosa como la inca, de la misma forma también deberíamos estar orgullosos y felices de nuestra herencia judía cristiana. Una herencia viva, Esta historia no tuvo fin hace más de dos mil años, nosotros seguimos escribiendo nuevos capítulos. Recordemos que con nuestros pecados participamos aumentando la agonía de Jesucristo, porque él se hace cargo de nuestras transgresiones. Pero también, gracias a su infinito amor, recibimos abundantes bendiciones cada vez que nos arrepentimos, lo obedecemos y seguimos su ejemplo.



Reconozco a Jesucristo como mi salvador y redentor, se que me ama con un amor infinito e incondicional, Jesucristo está en mis momentos de angustia y dolor, él me sostiene y nunca me dejara solo, nunca. Una forma de reconocer que  Cristo esta a mi lado es a travez de mis amigos. De ellos aprendo sobre la necesidad que tengo de ser mejor, ellos me enseñan que aunque la vida pueda ser dificil, se tiene que seguir adelante, ellos son perseverantes y valientes. Hace poco Guido, amigo que conoci en las clases del posgrado, nos invitó a su nueva casa. Un proyecto en el cual él a estado trabajando y usando sus recursos de toda una vida. Aun faltan algunos detalles pero que felicidad es ver que, aún con desafios,  se puede seguir los sueños. Hoy Guido está enfrentando otro reto más en su vida, tendrá una delicada intervencion quirúrgica, me imagino que por su mente quizá pasan miedos y temores propios de la situacion, pero él es valiente y luchador; caracteristicas del Cristo.  

Quiero terminar testificando que Dios el padre, nos conoce individualmente a cada uno de nosotros, sabe de nuestros pesares, nuestras angustias y temores. Dios es quien nos carga cuando no podemos caminar, Dios es quien nos dará el soporte que nos haga falta, solo necesitamos CREEREn el santo nombre de Jesus, amen.






domingo, 12 de enero de 2025

UN DÍA EN LAS AFUERAS

La vida tiene situaciones donde enfrentamos penas y tribulaciones.

No necesito ser entendido para darme cuenta que no todo está perdido. 

Un fin de semana salimos de la ciudad tiesa para buscar la naturaleza. 

Y es que a veces estamos tan metidos en situaciones tediosas que olvidamos disfrutar de las simples y hermosas cosas.

Estando en el auto  ya sin prisa, sentí que en la oreja me rozaba una suave y tierna brisa. 

Llegando al lugar caminamos sin tensión alguna y disfrutamos de la vista de una laguna.

Ahí estaba ella, simple, imponente y bella.

Rodeaba la laguna un paisaje verde y para nada eriazo, pequé de atrevido y me recosté en su regazo. 

La sentí con mis manos y acaricié su silueta suave y sagrada, si, lo hice con precaución no vaya ser que me caiga una maldición.

Luego llegamos a un templo conocido por su impactante obra de arte, y al descubrir su interior dije que es imposible no amarte.

Esculturas de hombres santos, pinturas que hablan de victorias, así que agudicé el oído y escuché por horas sus historias.

Siguiente punto en el itinerario era visitar una ciudad inca que ahora era un santuario.

Al ver esa ciudad antigua y sus caminos rectos, pensé que la vida es igual con nuestros proyectos.

Que linda antigua avenida, que interesantes canales, que imponentes muros que recorren sus calles. 

Nosotros filosofamos un poco, porque  parece ilógico que soporten el pasar cronológico. Expresé un término escueto, ¡Que hermoso parapeto!. 

Mi otro acompañante en acto modesto me hablaba y tengo que ser honesto, yo no le hacía mucho caso y sin darme cuenta se aproximaba el ocaso. 

Al terminar el día una voz me dijo, ¿te das cuenta ahora cuan bendecido eras?. Y respondí humillado: Que bello es pasar un día en las afueras. 

Si hasta aquí querido lector piensas que este poema para la naturaleza y arquitectura antigua era, te equivocas pues también me refiero a la bella ingeniera.

-PILC-









sábado, 29 de junio de 2024

CORRAMOS CON PACIENCIA LA CARRERA QUE TENEMOS POR DELANTE

Hace casi un mes corrí una carrera organizada por el municipio de mi ciudad, todo este tiempo estaba buscando la inspiración adecuada para escribir sobre esa experiencia. Hace poco vi un discurso dado en la universidad de Brigham Young que me ayudó con la inspiración necesaria para escribir. El nombre del discursante es Brad Owens y el título de su mensaje es:

 “Let us run with patience the race that is set before us”

Todo comenzó a inicios de este año, mi cuñada Gabriela, sabiendo de mis gustos por correr, me informó que la municipalidad del Cusco había oficializado la carrera “Hatun Phaway 10k”. Soy un entusiasta de las carreras, así que esta noticia alegro mi día. Mi rutina semanal es salir a trotar tres o cuatro veces por semana temprano en las mañanas. Tenía casi cuatro meses para prepararme para este evento; de hecho, así lo hice.

Algunas de las medidas que tomé fueron:

·    Hice el recorrido de la carrera por mi cuenta muchas veces, ahora estaba trabajando en mejorar mi marca. Adicionalmente, había creado un playlist con algunas canciones que había escogido especialmente para ese día.

Estaba tan animado con este evento y pensé que quizá a mis amigos también les gustarían participar conmigo, así que les pasé la voz.

De todos solo una persona me mostró interés y me confirmó su participación. Astrid vive y trabaja en Abancay, una ciudad a cinco horas del Cusco; y me di cuenta que estaba animada de participar en este evento.

Astrid me decía que no estaba segura si podría terminar la carrera, que 10k era mucho, preocupaciones que cualquier persona en su lugar hubiera tenido.

Pasaron los días, semanas y meses y nos preparamos para el día de la carrera. Faltando exactamente cinco días para el evento yo caí enfermo. No lo podía creer, pensé que no era justo que me pasara esto. La carrera estaba programada para el domingo dos de junio y el miércoles anterior yo estaba en cama con una afección viral muy agresiva. El jueves seguía en cama y sin síntomas de mejoría, así que me comuniqué con Astrid contándole que no iba a correr pues estaba en cama.

Ella entendió y me dijo que ella si quería correr, así que solo necesitaba que yo le dirija el punto de partida el día de la carrera. Afortunadamente el punto de inicio estaba cerca de mi casa, así que le dije que, si yo amanecía mejor, podría guiarle y llevarle a la partida.

Así quedamos, el día sábado yo me sentía mejor y con una muy vaga idea que quizá si seguía recuperándome podría participar en la carrera 10k.

Llegó el domingo y aunque estaba en plena recuperación, sentía que no estaba para correr, aun así, me vestí con mis implementos para la carrera, incluso había preparado algunos accesorios para Astrid; una mochila de agua Camelbak, que yo uso para mis caminatas largas, un reloj inteligente que mediría su recorrido, entre otras cosas. Yo no necesitaría todos estos accesorios por que 10k lo había hecho múltiples veces y sin necesidad de agua, pero pensé que ella si lo necesitaría.

Astrid apareció y la llevé al punto de partida, había casi diez mil personas esperando iniciar la carrera, no solo eso, había música y un lindo ambiente. Todo esto fue más que suficiente para decidir que sí; que correría a pesar que aún me sentía débil y con síntomas de gripe.

Sonó la señal de partida y muy animados comenzamos con la experiencia esperada. No pasó mucho tiempo y mi cuerpo me decía que esa fue la peor decisión que había tomado en mucho tiempo.

Empecé a toser y aunque estábamos trotando a un ritmo lento, yo estaba muy agitado. Ahora la persona que tuvo que bajar el ritmo era Astrid, felizmente traje la mochila con agua pues mi cuerpo me pedía hidratarme. No lo pensé mucho y hable con Astrid, le dije que yo iría a mi propio ritmo, y que ella siga adelante. A este punto mi ritmo era muy lento. Ella con mucha pena aceptó mi sugerencia y se adelantó. Corrimos juntos a lo mucho un kilómetro. No pude mantener siquiera un ritmo lento, en muchas etapas de la carrera solo caminaba. Mi cuerpo estaba muy maltratado por la gripe y sobre todo muy cansado.

Si has llegado hasta aquí en mi relato seguro estas preguntando si valió la pena todo esto. A continuación, tratare de responder esa pregunta haciendo una analogía con esta carrera 10k y la carrera de nuestras vidas en las que todos estamos participando.

En la Biblia, en el libro de hebreos capítulo 12 verso 1 dice:

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.

Me pareció un buen título a usar en esta historia. Y es que la vida es eso, una carrera. Sí, una carrera larga donde, así como yo, vamos a experimentar muchos desafíos. Quizá al principio no sepamos como será el inicio, o tal vez corramos con un peso extra y doloroso. Pero la carrera no termina hasta que se diga que ya tenemos que regresar a la presencia de nuestro creador.

Así como Pablo en la epístola a los hebreos, él nos aconseja a que corramos con paciencia nuestra propia carrera de la vida. Muchos autores dan sugerencias útiles para poder terminar con éxito nuestro paso por este mundo. En base a mis lecturas y a mi propia experiencia, voy a sugerir siete decisiones esenciales que podemos tomar. Yo sé que, siguiéndolas, tendremos más oportunidades para finalizar nuestra carrera de la vida en la que todos estamos participando. Estas son:

Continúa hasta el fin

Arrepiéntete y vuelve al camino

Respeta los convenios que hiciste y sigue a Cristo

Reconoce tus fortalezas y debilidades

Esfuérzate por las cosas que realmente importan

Resiste los desafíos porque todo pasa

Anticípate y acepta las adversidades

 

1.- Continúa hasta el fin: 

Cuando Astrid aceptó la invitación de participar en la carrera, se mostraba un poco insegura de llegar a la meta, yo le animaba y le relataba sobre algunas cosas que yo había aprendido en todos mis años como runner. También consejos que me ayudaban en algunos aspectos de mi vida. La primera frase dice algo así:

Y mirad que se hagan todas estas cosas con prudencia y orden; porque no se exige que un hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas le permiten. Mosiah 4:27

Aún recuerdo mis palabras hacia ella: No te preocupes Astridsita, vamos a correr a nuestro ritmo y disfrutar la carrera. No necesitamos llegar primeros, pero si vamos a llegar.

Otra frase que compartí con ella fueron las palabras de Spencer W Kimball donde hablaba de la importancia de seguir a Cristo, él dijo:

Seguiré a Cristo con todas mis fuerzas, correré para lograrlo, y cuando no pueda correr caminaré y si mis fuerzas se acaban y no puedo caminar me arrastraré, pero seguiré a Cristo.

Cuando ya Astrid se había adelantado en la carrera y yo estaba sufriendo por trotar, recordé estas palabras y las cambie a la situación de ese momento:

Si no puedo correr voy a trotar a ritmo lento y si no puedo siquiera trotar pues, aunque sea caminaré, y aunque se haga de noche llegaré.

Así que no me desesperé y ya habiendo medido mis fuerzas y la distancia, seguí.

De los casi diez mil participantes estoy seguro que cada uno de ellos tenía su propio motivo para correr, cada uno con diferentes adversidades y motivaciones, yo era uno de ellos y estaba luchando con mis propios desafíos. Ya no era mi objetivo vencer mi propio récord, ahora mi objetivo era simplemente llegar a la meta. Ahora quisiera que tú, lector, te hagas esa misma pregunta:

¿Sabes cuál es la meta?

Si aun no sabes cual es la meta de tu vida, te invito a que investigues y encuentres respuesta a esta importante pregunta. Permíteme responder cual es para mí, la meta de mi vida. La meta de mi vida es regresar a la presencia de Dios. Tengo esto muy claro y estoy decidido a continuar en esta empresa hasta el fin.

2.- Arrepiéntete y vuelve al camino:

Han pasado semanas de esta experiencia en la carrera 10k y me pongo a analizar si fue buena decisión participar estando aun enfermo. Mi hermano me regañó porque después de la pandemia pareciera que las enfermedades respiratorias son más fuertes y pude hasta llegar al hospital. Si pues, pasaron muchos días después de la carrera para estar totalmente recuperado. Sobre esforcé a mi cuerpo llevándolo al límite. Ahora, quizá fui negligente pero no fue ni será la única vez que tomo decisiones equivocadas. Alguien dijo que somos responsables de nuestras decisiones, pero a veces olvidamos que también somos responsables de las consecuencias de esas decisiones. Así que, si bien es cierto que después de la carrera, sufrí estando convaleciente por las medicinas (inyectables) y por los dolores corporales. También estaba consiente que tenía que “apechugar nomas” … ya pasará, ya voy a estar mejor y todo esto será una experiencia para tomar en cuenta más adelante en mi vida.

Desafortunadamente algunas veces tomamos decisiones que demoran en sanar, a veces los resultados de nuestros pobres juicios nos llevan, no solo a dañar nuestro cuerpo físico, sino también nuestro yo espiritual. Sí, nos alejamos del camino, del camino llamado Jesucristo.

Afortunadamente existe el arrepentimiento, gracias a Cristo podemos arrepentirnos y sanar. Es verdad, el proceso de arrepentimiento no es fácil, pero vale la pena.

Pero… ¿Qué es el arrepentimiento?

Lo aprendí hace varios años atrás, el arrepentimiento es un cambio en el corazón.

Es reconocer que estoy equivocado, reconocer que tomé malas elecciones. Muchas veces reconocer que estamos equivocados es complicado. Nos gana nuestro orgullo y el ego. Carecemos de humildad para decir: “Lo siento, la embarré”, y si hay que pedir perdón a quien ofendimos, es complicado mirar a los ojos y disculparnos.

Arrepentirnos también es sentir dolor por las malas acciones, es corregir la falta y decidir no volver a cometer ese error.

Si bien es cierto que el arrepentimiento sincero tiene un precio, también tiene muchos beneficios. Russel M. Nelson se refirió sobre este punto cuando dijo:

Nada es más liberador, más ennoblecedor o más crucial para nuestro progreso individual que un enfoque y arrepentimiento diario. Esto es la clave de la felicidad y la paz mental. Cuando nos involucramos con fe, el arrepentimiento abre el acceso al poder de la expiación de Jesucristo.

¿Cómo puedo estar seguro si estoy en el proceso de arrepentirme?

Elder Weatherford Clayton Dijo:

Cada vez que nos volvemos más y más hacia Cristo, es cuando estamos arrepintiéndonos. Cuando sinceramente oramos al Padre, en un sentido real, estamos arrepintiéndonos. Cuando leemos las escrituras y las analizamos, es cuando estamos arrepintiéndonos. A medida que hagamos cambios en nuestras vidas, como resultado de que aprendemos de Cristo y su evangelio, nosotros estamos arrepintiéndonos. Cuando hacemos cosas que nos hacen mejores personas, más amables, más gentiles, más sensibles, más espirituales, más virtuosos y verídicos, es cuando nos estamos arrepintiéndonos.

3.- Respeta los convenios que hiciste y sigue a Cristo:

Es momento de reconocer que hice varios convenios con Cristo, lo hice primeramente al bautizarme en su iglesia, luego pude entrar en un templo y hacer otras promesas mucho más importantes. Parte de mis convenios y promesas con Dios, son el de seguirlo, de ser un buen ejemplo, el de servir a mi prójimo, etc. Debo también de reconocer que cuando me esfuerzo por cumplir con estas promesas, puedo sentir claramente su dirección en mi vida. Hace algunos días atrás me di la oportunidad y participé de una actividad de servicio donde, con un grupo de amigos construimos una casita para una joven madre soltera y sus hijos. Para ser honestos, quien se vio beneficiado no solamente fue esa joven madre, yo disfruté mucho compartiendo y sirviendo con amigos.

Por otro lado, también debo reconocer que cuando no respeto los convenios, me siento miserable y muy desalentado. Somos hombres de naturaleza carnal y nuestra responsabilidad es de dominar esa naturaleza que todos poseemos y que nos aleja de Dios.

El elder Dale G. Renlund dijo:

El hacer múltiples convenios nos acercan más a Cristo y nos conectan más fuertemente con él. A través de estos convenios nosotros tenemos un mayor acceso a su poder.

Doy testimonio de que, si nos esforzamos por cumplir con los convenios y promesas que hicimos con Dios, vamos a tener acceso a su poder. Mi vida está compuesta de muchas experiencias donde el poder de Dios ha tenido efecto en mi vida.

4.- Reconoce tus fortalezas y debilidades

Para muchos será familiar el análisis FODA, una técnica que se usa para identificar las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas del negocio o, de algún proyecto. Estos dos, fortalezas y debilidades, son para mí, muy relevantes. En los cursos de emprendimiento, estos son los dos primeros puntos que se tocan. Todo emprendedor tiene que saber con que recursos cuenta, y sobre todo debe identificar cuáles son sus habilidades y sus talentos, Estas son las fortalezas. Algunas ONGs prestan dinero con intereses muy bajos a emprendedores que difícilmente van a poder contar con un préstamo de una entidad financiera. Así que estas ONGs financian a estos emprendedores, pero antes deben capacitarse con cursos de emprendimiento donde se toca el tema del FODA. Hace algunos años atrás yo trabajaba para una de estas ONGs y dicté el curso de emprendimiento. Recuerdo que en la primera clase preguntaba a los participantes en que utilizarían el préstamo que buscaban. Un hombre me dijo que quería comprarse un auto para hacer servicio de taxi. Todo estaba bien hasta que, haciendo más preguntas, me enteré que el hombre no sabía manejar.

Creo que ya lo mencioné al principio de esta historia, afortunadamente yo si sabia muchas cosas de la carrera, la había recorrido muchísimas veces, también sabia de lo que podía rendir en condiciones normales (fortalezas). Desafortunadamente ignoraba las consecuencias de correr enfermo (debilidades). Negocios se vienen abajo si no saben sus fortalezas y sobre todo si no consideran sus debilidades. Todos tenemos fortalezas diversas y también somos seres con muchas debilidades.

A veces es difícil reconocer nuestras fortalezas, eso puede ser por que tenemos una baja auto estima, pero más complicado es no reconocer nuestras debilidades, esto está relacionado con el orgullo y la falta de humildad. En relación a esto, Ezra Taft Benson dijo:

Con orgullo hay muchas maldiciones. Con humildad hay muchas bendiciones.

¿Cuál es la definición de humildad?

Hay muchas formas de definirlo, a mi me gusta mucho esta:

La humildad es el reconocimiento de que nuestras aptitudes y talentos son dones de Dios; no es señal de debilidad, de timidez ni de temor, sino una indicación de que sabemos de dónde proviene nuestra verdadera fortaleza. 

5.- Esfuérzate por las cosas que realmente importan:

Apenas había comenzado la carrera y unos minutos después ya era evidente que yo no podía trotar a la misma velocidad de Astrid; ella se veía un tanto preocupada pues yo no podía seguirle el ritmo. Lo cierto es que ella tampoco podía hacer algo al respecto, no dependía de ella. Así que acordamos que ambos correríamos a nuestro ritmo y nos veríamos en la meta.  

En la vida hay muchas cosas que pueden llamar nuestra atención, algunas veces vamos a desear ocuparnos de la mayor parte de estas y al mismo tiempo. Adicionalmente hay cosas o situaciones que no forman parte de nuestro circulo de influencia. Recordemos que todo esto es una inversión de energía. Podemos dedicarnos a nuestras labores en el trabajo, si estamos actualizándonos profesionalmente, esto también requerirá de un tanto de energía, no debemos olvidar a nuestra familia y amigos, tampoco los momentos de ocio donde nos gusta relajarnos. Asimismo, también hay situaciones que no están en nuestras manos y donde queremos ocuparnos, un ejemplo son las decisiones que toman otras personas. También la energía inmensa que usamos discutiendo por posiciones políticas o religiosas. Estos últimos temas, no están tampoco en nuestro circulo de influencia

Epicteto, un filósofo de la escuela estoica dijo:

Solo hay una manera de ser feliz y es dejar de preocuparse por cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad.

David H. Bernard dijo:

No existe equilibrio en la vida. De hecho, no creo que equilibrio sea la palabra correcta, porque implica que todos los aspectos de nuestras vidas reciben la misma cantidad de atención. No todos los aspectos de nuestras vidas merecen la misma cantidad. Y en diferentes momentos y estaciones, algunos aspectos necesitaran más atención que otros. Lo principal es mantener lo más importante como principal.

Por consiguiente, tenemos que priorizar nuestra energía, nuestro tiempo. Stephen R. Covey, autor del célebre libro Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, nos sugiere como priorizar las cosas usando cuatro niveles de prioridad:

En primer lugar, están las cosas urgentes e importantes (proyectos de última hora, problemas graves, crisis).

Segundo, las cosas que no son urgentes, pero si son importantes (tiempo usado en nuestro desarrollo personal, construcción de nuestras relaciones, ejercicio físico).

Tercero, ocuparnos de las cosas urgentes, pero no importantes (Las interrupciones, situaciones imprevistas).

 Finalmente están las cosas que no son urgentes ni importantes (distracciones, redes sociales, actividades placenteras)

 

6.- Resiste los desafíos porque todo pasa.

Mi negligencia me costó mucho sufrimiento, durante y después de la carrera. Creo que necesitaba saber si podría resistir estando en condiciones difíciles. Y al final puedo decir que si pude llegar a la meta.

Ahora, la vida es mucho más complicada que los pesares que yo pase aquel día, cada uno de nosotros somos un mundo único con desafíos diferentes, unos más difíciles que otros. Quizá nos sintamos incomprendidos, que nadie más sabe de las adversidades que pasamos. Por eso sigamos la admonición de Platón:

Se amable, pues cada persona con la que te cruzas esta librando su ardua batalla.

Marian Rojas Estapé es una Psiquiatra y autora de libros muy leídos. Ella dice:

La vida es un constante volver a empezar, un camino donde uno atraviesa situaciones alegres o incluso instantes de felicidad, pero también momentos difíciles. Pare ser feliz hay que ser capaz de rehacerse en lo posible de los traumas y dificultades. La razón es sencilla: no existe una biografía sin heridas.

7.- Anticípate y acepta las adversidades:

Al prepararme durante varios meses para esta carrera yo me había preparado cuidadosamente en varios aspectos. Por ejemplo, había hecho el recorrido múltiples veces, se podría decir que yo sabía lo que pasaría con mi cuerpo en cada kilómetro recorrido. Además, había desarrollado un método para mejorar mis tiempos. Sabía que el primer kilómetro tenía que calentar y no me preocupaba mucho por ir rápido. Desde el segundo kilometro hasta el quinto yo aceleraba el ritmo y además aprovechaba que la pendiente no era muy pronunciada. Los dos siguientes kilómetros la pendiente de la ruta era más pronunciada y tenía que esforzarme más para no bajar el ritmo. El kilometro final tenía que acelerar al máximo sabiendo que ya no faltaba nada, solo tenía que darlo todo. También pensé en Astrid y como ella podría enfrentar su primera experiencia. Quizá ella si necesitaría agua, así que prepare una mochila con abundante agua. En otras palabras, me anticipé a los posibles desafíos que pudiéramos enfrentar.

Como ya lo mencioné previamente todos mis planes se vieron frustrados desde el primer momento. La falta de aire, el dolor en el pecho y el cansancio producto de la enfermedad me hicieron evaluar si debía continuar o dejar de intentarlo. Astrid corría mucho más rápido y me esperaba. Así que lo primero que hice es pedirle que disfrute la carrera y que siga, que seguramente nos veríamos en la meta. Quizá tomaría un bus directamente a la meta y esperaría por ella. 

En el transcurso de mi vida muchas cosas las había dejado inconclusas, otras cosas no me atreví a intentarlas, quizá todas mis frustraciones se veían representadas en esa carrera. Hice una oración en mi corazón y pedí al padre que me permitiera continuar y llegar de alguna manera a la meta. Una de las cosas que me ayudaron a seguir fue que Astrid me dejó el agua que preparé para ella. Muy atinada decisión porque sin el agua yo no hubiera podido continuar. Como ya había hecho la ruta varias veces yo sabía que kilómetros debía correr y que partes tenía que bajar el ritmo. Esto se había convertido en algo personal.

Dejé que cientos o miles de personas me pasaran, ahora mis objetivos eran otros. Muchas veces solo caminaba y guardaba la poca energía para las etapas que yo había identificado como más complicadas.

Honestamente mi preparación me ayudó bastante para lograr terminar con esta obstinación de correr en esas condiciones. Calculé mis energías y acepté todos los desafíos que se me presentaron.

En la vida todos somos un universo único con dificultades y desafíos particulares, muchas veces enfrentamos adversidades solamente por que tomamos pobres decisiones. Otras veces las adversidades aparecen sin un motivo aparente. Una enfermedad, o una pérdida de un familiar cercano, un accidente, etc. son cosas que pueden aparecer y agarrarnos desprevenidos.

Entonces… ¿Podremos prepararnos o anticiparnos para este tipo de desafíos?

La verdad es que nunca estaremos suficientemente listos cuando algo así ocurra, pero si estamos en sintonía con Cristo tendremos el discernimiento adecuado para responder. Hay una promesa que hace el salvador Jesucristo en el libro de Doctrina y Convenios y dice:

“Yo el Señor estoy obligado cuando hacéis lo que yo os digo”

Es una promesa que podemos usar a nuestro favor; no podemos evitar los momentos difíciles que vendrán, todos pasaremos por situaciones angustiosas en nuestra vida. Pero si estamos actuando como él nos pide, podremos obligar a Dios a que nos ayude a superar tiempos difíciles.

Honestamente, yo se que Dios, en su infinita misericordia, siempre me sostuvo en momentos difíciles, pero cuando yo estaba más cerca de él, pude encontrar mayor consuelo en mis aflicciones.

Russel M. Nelson explicó en relación a la importancia de cumplir con nuestros convenios con Dios:

Nada te protegerá más cuando te encuentres con las brumas de la oscuridad del mundo. Nada reforzara más tu testimonio del Señor Jesucristo y su expiación, nada te ayudara a comprender mejor el magnífico plan de Dios. Nada calmará más tu espíritu en momentos de dolor. Nada abrirá más los cielos. Nada. 

Que podamos correr con paciencia todas nuestras carreras, porque no sabemos cuan larga es la ruta, aprovechemos también y disfrutemos el trayecto.


REVERENCIA POR LO IMPORTANTE EN NUESTRAS VIDAS

En esta oportunidad me referiré sobre la reverencia . La palabra  reverencia  tiene su origen en el verbo en latín  revereri , que significa...