Hoy es el segundo día del
2022 y todos los años por estas fechas se me da por hacer un recuento de mis
acciones del año que terminó. No solo eso, también hago una lista de algunas
cosas a mi criterio importantes, y que quisiera cumplir este nuevo año que inicia.
Hace algunos días atrás terminé de leer un libro que justamente era parte de mis resoluciones del año pasado.
Me sentía satisfecho conmigo mismo por ese motivo. Leí varios libros, pero fueron asignaciones de la universidad; este último si fue un libro que lo leí
por puro gusto. Fue así que para celebrar preparé un sándwich de pollo (con los
sobrantes del almuerzo de la cena de la noche anterior) y también me serví un
vaso con mi debilidad… coca cola.
Sentí que sería muy
acertado si le daba una revisión la hoja que escribí ya hace 12 meses sobre mis
metas. Esto me ayudaría a hacer una auto evaluación de las cosas que si pude
cumplirlas y las cosas que no. Tengo metas espirituales, personales, profesionales, entre otras. Estaba leyendo lo que había escrito y al
mismo tiempo disfrutando de la cena rápida que había preparado. Mientras leía me
percaté que en letras grandes estaba escrito lo siguiente:
“…DEJAR
DE TOMAR GASEOSA”
No sabía si sentirme mal
o reírme, como estoy solo en mi habitación me reí avergonzado moviendo la
cabeza hacia los lados; mire el vaso y con un sentimiento de culpa deje de
beber. No es lo único que no logre cumplir el 2021, hay algunas cosas más
escritas en mis resoluciones que no voy a mencionar. Sin embargo, no todo fue
malo, en esa lista había varias otras metas que si los pude cumplir.
Meditando un poco en la
mejor manera de ser más efectivo en mis resoluciones de nuevo año, recordé que
hace poco leí un discurso donde se hacía mención de cómo podemos superar grandes
obstáculos, adversidades y desafíos. El artículo mencionaba una estrategia interesante.
Michael A. Dunn |
Michael A. Dunn, habló en
una conferencia general de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
días, sobre ser “Un uno por ciento mejores”. Este concepto no es nuevo para mí,
lo leí en varios libros, pero la perspectiva que él presentó el principio si me
pareció interesante. Varios autores hablan de la importancia de que los
“pequeños cambios pueden traer grandes cambios”
La famosa pregunta: ¿Cómo se come un elefante?
La respuesta es poco a
poco
Dunn tambien dijo:
Si un desafío se descompone en partes y esas partes mejoran un 1%, al unirlas
se obtienen una mejora conjunta importante. Sabemos que no somos perfectos y
quizás estemos luchando por solucionar aquellas cosas grandes que nos afectan,
pero:
¿Qué pasaría si nos
enfocamos en asuntos pequeños e imperceptibles que también afectan nuestras
vidas?
La idea es dejar por un
momento esas cosas grandes desafíos por superar y centrarnos en esos detalles
casi imperceptibles que también necesitamos mejorar.
Por ejemplo:
El Libro de Finanzas
Internacionales de Kozikowski tiene casi 300 páginas. Si yo quisiera leer el
libro en una sola noche, tendría un gran problema y probablemente no lo
terminaría de leer; considerando que no soy muy fanático de la lectura de
textos académicos.
Pero… ¿Qué pasaría si me
pongo la meta de leer solo 1% del libro cada día?
Solo tendría que leer 3
páginas, menos de 5 minutos de lectura que a la larga me harían cumplir mi meta
y adquirir el hábito de la lectura.
Este principio puede que
sea el punto de inflexión en mi vida para lograr la victoria este 2022. Recuerdo
que hace varios años atrás quise empezar a trotar como un hábito. Sabía
que ayudaría a mi salud física y emocional. Recuerdo que una mañana Salí
temprano y me puse a trotar con la determinación de correr al menos por 30
minutos, o 5 kilómetros. A los 3 minutos empecé a sentir que el pecho me dolía,
que las fuerzas no me respondían.
El sueño de trotar 30
minutos se desvaneció como agua entre mis manos. Para colmo de males al día
siguiente amanecí muy mal con una afección respiratoria que probablemente tuvo
que ver con mi intento de trotar el día anterior.
Randy, un amigo, me dijo
que intentara otra estrategia. Que la siguiente semana salga quizás 3 veces,
pero sólo a caminar por 20 minutos. Después la subsiguiente semana podía
caminar 30 minutos y así, según él, podría estar preparado para trotar a la
tercera semana. Así lo hice y poco a poco sentí que mi cuerpo respondía, mi
pecho ya no me dolía, y efectivamente, a la tercera semana ya estaba trotando.
Empecé trotando 15 minutos, después 20 y así con el tiempo ahora puedo trotar
sin complicaciones 1 hora y en ocasiones especiales 2 horas (22kms). No sucedió
de la noche a la mañana, creo que tuvo que pasar más de un año de entrenamiento
y constancia, pero lo pude lograr.
Esta filosofía del 1 % no
es nueva; James Clear, un escritor norteamericano, explica de este principio en
su libro Hábitos Atómicos; “Los hábitos constituyen el interés compuesto de la
superación personal, si podemos mejorar en algo un 1 % al final del año seremos
37 veces mejor” (Clear, 2019).
Otro autor de origen
japonés, Masaaki Imai, escribió un libro de estrategias administrativas
titulado “Kaizen”; en esta obra él explica que el crecimiento económico de
Japón después de la segunda guerra mundial tuvo sus orígenes en la aplicación
de este principio.
Este 2022 puede ser un
año donde yo cumpla todas mis metas. No esta demás seguir los consejos de
personas que han tenido buenos resultados, esto es, aplicando la filosofía de
ser mejores un uno por ciento al día.
REFERENCIAS
Clear, J. (2019). Habitos Atomicos. PAIDOS.
Dunn, M. (2021). Un uno por ciento mejores.
Conferencia General de La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de Los Ultimos
Dias.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/54dunn?lang=spa
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