jueves, 9 de abril de 2020

HISTORIAS DE RUNNERS

                                                                                            26 de Agosto 2019

LAS CARRERAS DE LA VIDA
En una carrera…No se equivoca el hombre que trajina por distintos caminos para alcanzar sus metas. Se equivoca aquel que, por temor a equivocarse, no corre. (anónimo)


Aquellos que les gusta correr, al ver esta imagen dejarían todo por ir trotando por este sendero.
Esta es una historia que tiene que ver mucho con el RUNNING y con la VIDA
Al ver esta imagen me puedo imaginar que en la VIDA hay muchos caminos diferentes, unos más bellos que otros, unos planos y con asfalto y otros hermosos valles y cumbres, subidas, bajadas, otros caminos serpenteantes que parecieran que no tienen fin. Lo más importante es que algunos de estos caminos se cruzan de vez en cuando.
Pero bien, todo RUNNER sabe que este deporte tiene algunas exigencias básicas.
A continuación, algunos consejos que debemos tener en cuenta antes de correr:
Calentar
Como en cualquier otro deporte, el calentamiento es fundamental para prevenir lesiones. Algunos médicos advierten que este debe ser tanto articular como muscular.
Hacerse una revisión
 Runners expertos recomiendan someterse a una revisión médica para saber nuestro estado y posibilidades físicas. “Si no nos la hacemos, debemos empezar a correr progresivamente, sin excesos”
Elegir la ropa
Para correr, siempre debemos elegir ropa cómoda que no comprima la circulación
Mejor por la mañana, nunca por la noche
Expertos señalan la mañana como el mejor momento para salir a correr porque “activa nuestro cuerpo e interrumpe el sueño”. Por el contrario, por la noche es el momento menos recomendable para practicar running. “A los principiantes les hará acabar muy cansados y descansarán mal si se van a dormir seguidamente”,
Alimentación
Si se sale a correr por la mañana, hay que comer algo suave y de rápida absorción, como una pieza de fruta y un yogurt. Mientras que, a la vuelta, tomar hidratos, para recuperar la energía gastada, y proteínas, para ayudar al cuerpo a regenerarse.
Ya entiendo por qué con tantas recomendaciones nunca se me dio por practicar este deporte antes.
 Si nos imagináramos en una MARATON, el puesto que yo ocuparía NO sería el de los corredores necesariamente, yo sería de los voluntarios que alcanzan bebidas re-hidratantes, agua, proteínas, aquellos que animan a los corredores. 
En otras palabras, MI LENGUAJE DEL AMOR es de ayudar y que los que quiero cumplan sus metas.             
Bien, ahora usaré esta analogía del RUNNING para contar una historia hermosa que ahora es parte de mi vida.
En la GRAN MARATON DE LA VIDA yo estaba en mi puesto, brindando agua y ayudando a los corredores.


No es un trabajo sencillo, diría que es tan desgastador como el de los que están corriendo. No solo daba agua, también aconsejaba y daba de mi tiempo a los más cercanos participantes que pasaban por mi lado, la mayoría de ellos eran mis familiares y amigos.
 La verdad que me gustaba mucho mi tarea en esta maratón de la vida.
Hace casi 3 años pasó algo.
Mientras yo cumplía estrictamente mi función, volteé la mirada y me percaté que había una maratonista que no corría como los demás participantes. Había bajado su ritmo y era notorio que estaba rengueando como si algo le hubiera pasado. Yo no lo pensé dos veces y me acerqué a brindarle ayuda.
En la carrera de la vida ella había sufrido un accidente, o mejor dicho muchos. Tenía los pies hinchados y el tobillo torcido, habían llagas en sus extremidades por la fuerte caída. Le di agua y le brinde todos los cuidados necesarios que podría necesitar para que ella pueda continuar.
Ella muy agradecida me ofreció su ayuda también. ¿Ayuda? ¿Pero que ayuda yo podría necesitar? Yo estaba muy bien, (o al menos eso parecía).

Ella me dijo que yo debería correr también.
¿Yoooo? No no no, yo estaba muy bien en mi puesto.
Sin embargo, ella insistió y con paciencia me entrenó para correr en la maratón de la vida.
Nos hicimos muy buenos amigos, diría que los mejores amigos.

Yo le ayudaba con sus heridas superficiales y ella hacia lo mismo con mis heridas internas, aquellas que no solo son musculares, esas heridas que no se ven pero que duelen tanto como si fuera una fractura abierta.
Pasaron casi 3 años, y ella me puso en forma y pudimos correr juntos por diferentes rutas.
Al principio yo no podía seguir su ritmo, pero ella con cariño me esperaba y me alentaba a seguir.
Haciendo un alto en la historia, quiero hacer énfasis en la maravillosa experiencia que es el de trotar.
Algunos beneficios de trotar son:
 1.- Permite perder y controlar el peso. Es lo que más se busca al practicar este ejercicio, ya que es una actividad aeróbica que aumenta el gasto calórico durante todo el día. Es fundamental para bajar kilos o simplemente o mantenerlos. Complementándolo con una dieta tendrá mejores resultados.
2.- Lucha contra la celulitis. La práctica de salir a correr permite disminuir el porcentaje de grasa en todo el cuerpo y, por ende, la acumulación de celulitis en la zona de las caderas, en el caso de las mujeres.
3.- Ayuda a regenerar la masa muscular. Con este ejercicio se tonifican no solo las piernas, sino también glúteos e incluso abdomen, espalda y brazos. Es por esto que los profesionales aseguran que, después de la natación, es uno de los deportes más completos y donde se trabaja más musculatura.
4.- Fortalece los huesos. Los expertos recomiendan que se realicen ejercicios de impacto para evitar la osteoporosis y otras dolencias óseas. El running es un buen método, ya que mejora e incrementa la densidad de los huesos. A fin de que el resultado sea óptimo, esto se debe completar con una dieta rica en calcio y vitamina D.
5.- Combate el estrés y la ansiedad. La práctica de ejercicio en general también tiene beneficios a nivel mental porque su realización incita la segregación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Por ello, el running también es una buena opción para disminuir estados nerviosos.
6.- Ayuda a descansar. Relaja el cuerpo y la mente debido a la segregación de endorfinas. Esto, sumado al cansancio que resulta de la sesión, es el mejor aliado para lograr un buen descanso.
7.- Mejora el sistema cardiovascular y respiratorio. También equilibra el ritmo respiratorio y oxigenando así cada vez mejor el organismo. Esto permite, a su vez, que se gane resistencia física y que se eviten los típicos ahogos que sufren las personas que no están habituadas a realizar deporte.
8.- Evita contraer enfermedades. La rutina de ejercicio, en general, fortalece el cuerpo y ayuda a incrementar los anticuerpos. En el caso del running, practicarlo con regularidad disminuye las probabilidades de sufrir diabetes del tipo II, colesterol, hipertensión y obesidad, problemas comunes entre las personas que mantienen una vida sedentaria.
9.- Vía de socialización. Se puede salir a correr solo, pero también acompañado. De este modo se puede pasar un buen rato en buena compañía. Además, ayuda a intensificar el ejercicio debido al factor reto, pues siempre que se realiza un deporte junto a alguien se tiende a buscar la auto superación.
10.- Mejora la autoestima. En conjunto, todos estos factores llevan a una conclusión común: levanta el ánimo. Sentirse bien con uno mismo, relajado y aprobar la propia imagen son los fundamentos para ganar confianza y quererse un poco más.

Pero lo más importante es que debemos entender que hay mucha diferencia en trotar solo o acompañado.
Puedes practicar running sólo o con alguien. Cada una de ellas tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Si corres solo, vas a tu ritmo y no tienes que esperar o esperar por la otra persona. En cambio, si corres acompañado, te motivaras mutuamente y las primeras semanas se harán más llevaderas. En este caso, lo ideal es que vayan al mismo paso.
En fin, nuestro recorrido por diferentes rutas hizo que quisiéramos correr juntos por el resto de nuestras vidas. Ella me lo propuso y yo acepté, o yo se lo propuse y ella acepto, no importa realmente quien lo propuso el hecho es que la idea era genial.

Yo quería correr a su lado, este tiempo con ella había cambiado mi punto de vista en cuanto al RUNNING, amaba correr tanto como estar con ella, la verdad me había enamorado del running tanto como de ELLA.
Sin embargo, mis heridas internas me hacían dudar que podría seguir su ritmo. A pesar de eso quería seguir.
Continuando con la historia, algunas veces corríamos juntos lo cual disfrutaba al máximo, pero algunas otras lo hacíamos solos.
Una ocasión cuando Salí a trotar solo, me caí. No sabía que hacer o como continuar. Me sentí solo y pensé que nadie podría ayudarme. Mire mis brazos, estaban sangrando, mis piernas estaban bien, pero me había doblado los tobillos o algo parecido y el dolor era intenso y… mi cabeza… mi cabeza tenía un chichón y dolía mucho. Extrañe a mi amiga, sabía que ella también estaba corriendo, pero yo quería que corriera conmigo a mi lado en ese momento. 
En fin, traté de continuar por mis propios medios sin aceptar la ayuda de los voluntarios que amablemente te ofrecen ayuda en el camino de la vida. Pensé que yo había caído y yo solo debía levantarme.
Me olvidé que en la ruta había intersecciones que juntaban nuestros caminos de vez en cuando en los momentos que nos separábamos, esas intersecciones que nos hacían saludarnos y ver como estábamos y continuar.
Yo pasé esas intersecciones sin pensar en mi amiga, tal vez asumí que yo era el único herido y que yo era la única víctima, no sé, que nadie sufría tanto como yo en ese momento. Cuando me acordé de ella la esperé en una de esas intersecciones.
Usualmente ella llegaba a esas intersecciones muy puntual, pero ahora mi amiga no aparecía, me preocupé y fui a su encuentro.
A lo lejos la vi, estaba herida y rengueando. Corrí en su encuentro le ofrecí ayuda.
Ella me miró y pude ver un vacío en su mirada. Le pregunté que pasaba y me dijo que se accidentó y me esperó en esos puntos donde los caminos se cruzan, pero yo pasé y no la vi. Ella gritaba por mi ayuda, pero yo no la escuchaba. Le ofrecí mil disculpas y le prometí nunca más descuidarme de ella.
Que correríamos juntos siempre, que la protegería, que la cuidaría. 
Pero nuevamente al mirar sus ojos ya no veía ese brillo que tenía cuando corríamos. 
Los ojos son las ventanas del alma dicen por ahí.
Paso un tiempo, y mis heridas sanaron o estaban camino a sanar, nada que preocuparse. Mi amiga me buscó y me habló.
Antes de continuar, en este tiempo corriendo juntos NUNCA tuvimos una pelea fuerte, nunca nos hicimos daño mutuamente con palabras hirientes, corrimos y disfrutamos el trayecto, o eso al menos es lo que pienso.
Me di cuenta que ella en su amor me ayudaba a poder estar en forma, me daba los consejos necesarios para poder correr y no lastimarme. Me esperaba y trotaba a mi ritmo. Me amaba.
Entonces, me habló y me dijo que me quería mucho pero que había tomado la decisión de correr sola, que se había dado cuenta que no avanzábamos tan rápido juntos como cuando lo hacíamos solos.
En esa conversa No hubo peleas ni discusiones ni tampoco se levantaron las voces, lo único que sé es que fue devastador, todo mi mundo se me vino abajo.
Al principio pensé que era cuestión de tiempo y que ella cambiaría de parecer. Yo estaba seguro que éramos una buena pareja para seguir la carrera de la vida.
Ya más tranquilamente, trotando solo y pensando (otra ventaja de trotar es que puedes pensar mucho)
Yo ideaba las formas de cómo hacer cambiar de opinión a mi amiga y que vuelva a trotar conmigo. ¿Total… quien no querría trotar conmigo?
Soy un buen compañero de trote (pensé para mis adentros)
Ese día al salir a trotar solo y por esas cuestiones de la vida vi a mi amiga, ella no me vio. Aceleré el paso para alcanzarla y acercarme. 
Solo quería verla, saludarla, tal vez abrazarla.
A medida que me acercaba pude ver en su rostro una alegría sincera, inocente y apacible. Por más que quisiera yo no podía interrumpir ese momento de felicidad que ella tenía.
Era SU ESPACIO.
Hay una frase muy trillada que dice SI DE VERDAD LA AMAS DEJALA IR.
 En ese momento me di cuenta que ELLA ESTABA DISFRUTANDO TROTAR SOLA. Si yo la amaba como LA AMO, debía dejarla ir.
No soy de las personas que esperan, soy de las que se impacientan si las cosas no salen como quiero.
Al escribir estas letras me doy cuenta que lagrimas caen por mis mejillas, pero, así como en el amor y como en las carreras PRIMERO TIENES QUE APRENDER A CORRER SOLO ANTES DE TRATAR DE CORRER CON COMPAÑIA. SI NO CORRES Y DISFRUTAS SOLO, NO PODRAS HACER DISFRUTAR DE LA RUTA A QUIEN ESTE A TU LADO.
CORRER SOLO SIGNIFICA, curar tus heridas, externas e internas, mejorar tu marca y así poder estar al nivel de tus acompañantes.
ESTA HISTORIA SERÁ TESTIMONIO VERIDICO QUE DISFRUTÉ Y AMÉ CORRER CON MI AMIGA. QUE NUNCA AMARE A NADIE DE LA MISMA FORMA Y CON ESA INTENSIDAD .
Si por ahí tengo la suerte de correr acompañado seré más cauteloso y mejor acompañante. Seguramente esta historia se la contare a mis sobrinos o sobrino nietos cuando este viejito, o quizás a mis hijitos.
TE DEJO IR, TE DEJO CORRER POR TUS PROPIAS RUTAS, YO HARE LO MISMO Y NO INSISTO MÁS POR QUE PODEMOS DAÑAR ESTA HISTORIA, ESTE MARAVILLOSO TIEMPO JUNTOS.
YA TOMASTE UNA DECISIÓN Y ESO SE RESPETA.
Antes de dejarla ir, le compre un bloqueador solar, me aseguré que tuviera su agua y sus implementos bien puestos. Es que el mismo sentimiento proteccionista de voluntario en maratones estará en mi porque es parte de mi personalidad.
La vi partir, estaba bella y corría en dirección del sol. Había elegido el mismo camino de la foto al principio de esta historia. Yo, por mi parte continué mi ruta. Una vocecita dentro de mí me hablaba mientras corría y me decía HICISTE BIEN ISRA…HICISTE BIEN.
Aunque por dentro hay un dolor que crece a cada paso que doy y cuando ella se aleja.
FINALMENTE, hay una frase bíblica que puede explicar mucho de esta historia.
“…El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta…”
Mientras corría la misma vocecita entrometida me seguía hablando, me decía cosas como:
      Quien sabe… se volverán a encontrar por los caminos de la vida y podrán correr juntos otra vez.
      Mira que tienes que correr más rápido si eso quieres
      Estas muy lento acelera el paso
      Si sigues a ese ritmo llegaras tarde a casa
      Fabri se despertará y se pondrá a llorar al no verte
      Que tienes que terminar tu trabajo de la U… etc.
Cansado de oír la aguda vocecita molestosa en mi cabeza, me puse los audífonos, encendí mi música, y traté de disfrutar la CARRERA. Es un día muy rico, algunas nubes, aire fresco, buena música.
No puedo ver la meta aún, pero sé que tarde o temprano llegaré. Sólo o con compañía lo haré. Trataré de disfrutar la ruta y cuando llegue a mi destino levantaré los brazos en señal de victoria.
Victoria no por haber llegado primero, sino por haber llegado aun con mis heridas y caídas. COSAS QUE SOLO UN RUNNER SABE.
  
 FIN

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